Un gato negro, un espejo roto, pasar por debajo de una escalera son signos de «mala suerte», que a nivel cultural aparecen cada martes 13. Sin embargo, el cuestionamiento que reúne a muchos ciudadanos es conocer el origen de este día, el cual puede llegar a tener muchos significados.

Es un hecho la animadversión que casi todas las personas sienten hacia este día pero ¿nos hemos parado a pensar el por qué? Para muchos el día de hoy es como otro cualquiera pero los más supersticiosos ya habrán dicho eso de “hoy ni te cases ni te embarques ni de tu casa te apartes”.

Y es que a pesar de que la connotación negativa otorgada al martes 13 tan sólo se trata de un mito y no tiene ningún fundamento científico, aunque mucha gente cambia su rutina por mera superstición.

Desde la antigüedad y hasta nuestros días, el número trece es considerado como señal de muerte, desgracia y mala suerte. Es cierto que, en diversas mitologías y religiones que cuentan con orígenes y procedencias muy distintas, la presencia de este número parece ser pájaro de mal agüero que hace presencia momentos antes de que ocurra algo malo.

Vistos los prejuicios contra el número trece, pero ¿por qué el martes? La creencia más extendida es que es el día dedicado a Marte, dios romano de la guerra, la sangre y la violencia.

Desde tiempos medievales, países como Grecia, Italia, España o, derivado de este último, Latinoamérica consideran que la coincidencia del día dedicado al dios de la guerra y la muerte con un número que también se relaciona con la “mala suerte”.

Para los cristianos, el origen tendría que ver con el episodio bíblico de la “última cena”, en la que Judas, el traidor, era considerado como el apóstol 13.

Otras de las referencias que, según se cree, podría estar relacionada con esta creencia es el capítulo 13 del Apocalipsis, en el que se habla de la “bestia de siete cabezas”.