La detención en el país de ocho miembros del Clan Contini, señalado como uno de los grupos mafiosos más poderosos de Nápoles, Italia, vuelve a colocar a República Dominicana en el ojo de la tormenta como una suerte de paraíso para la delincuencia internacional.

Aunque los supuestos mafiosos eran perseguidos por la Interpol no se sabe cómo pudieron entrar y establecerse en el territorio e incluso desarrollar actividades y crear familias. Según Diario Libre, los detenidos eran perseguidos por asociación criminal, lavado de dinero, tráfico de drogas, estafa y otros crímenes. Se trata de Salvatore Vittorio, 55 años; Sergio Cerioni, 64; Oliviero Zilio, 67; Luca Finocchiaro, 43; Luiggi Capretto, 50; Salvatore Galluccio, 52; Alessandro Levi, 63, y Teresa Amante, 57.

Todos llevan una vida de lujo. La Interpol pudo ubicarlos en Santiago y otras localidades tras una intensa investigación. Los italianos no son los únicos fugitivos internacionales que han sido capturados en el territorio por la Policía Internacional.

Con las detenciones la imagen del país vuelve a resultar afectada como refugio de criminales internacionales.