Editorial Opinión

Más despejado

Más despejado

El panorama electoral ha comenzado a despejarse al alejarse la tormenta que se vislumbraba con los insuficientes recursos asignados por el Gobierno a la JCE para el montaje de las primarias de los partidos políticos y la organización de los comicios municipales, congresuales y presidenciales de 2024. Durante un encuentro con representantes del organismo, el presidente Luis Abinader acordó entregarle 4,500 millones de pesos adicionales para que realice sus labores sin contratiempos financieros.

Con la decisión el gobernante no solo reconoció que los fondos consignados en el Presupuesto no alcanzaban para cubrir las necesidades ni los procesos de compras y contrataciones tanto de las primarias de los partidos como las votaciones para elegir nuevas autoridades, sino que les mató el gallo en la funda a quienes pretendían convertir el conflicto en ariete contra el Gobierno. Pero si el informe presentado por la JCE se hubiera ponderado con más detenimiento tal vez se hubiera evitado el ruido que ensombreció en un momento el firmamento político.

La JCE encontró amplio respaldo en la sociedad civil y en el liderazgo opositor a su queja de más recursos para organizar las internas de las organizaciones y las votaciones generales. En esta ocasión ni siquiera se reparó, salvo alguna voz aislada, en el elevadísimo costo que tienen los procesos electorales en el país. Desde una estructura burocrática, con la que cuentan escasas naciones hasta una intensa campaña para motivar el voto. Y suerte que a diferencia del pasado no se presiona para la adquisición de nuevos y modernos equipos.

Con todos los años que tiene este país celebrando elecciones inquieta que los procesos no sean todavía un ejercicio cívico y que en cada periodo se repita la misma historia con los recursos. Que el Presidente entendiera la necesidad de asignar más fondos a la JCE no quita que se pondere un análisis riguroso para evitar que los comicios como expresión del sistema democrático tengan un costo tan alto.

Pero por ahora lo importante es que ya la JCE y todos los sectores que se levantaron en demanda de más recursos pueden estar tranquilos porque las primarias ni las votaciones se abortarán por falta de fondos. Si el dinero era lo que garantizaba la transparencia y organización de los procesos, el presidente Abinader se ha comprometido a proporcionarlo.

El Nacional

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