Opinión

Masacre 9 de febrero

Masacre 9 de febrero

Se cumplió un nuevo aniversario de la masacre estudiantil registrada el 9 de febrero del año 1966, perpetrada por oficiales y miembros de la Policía contra centenares de estudiantes secundarios y universitarios que se congregaron en la puerta principal del Palacio Nacional para reclamar la salida del país de las tropas de ocupación norteamericanas que mancillaban nuestro suelo, conjuntamente con militares de otros países, controlados por dictadores que obedecían las órdenes del imperio yanqui. Los manifestantes también exigían un mayor presupuesto para la UASD y otras reivindicaciones.

La mayoría de los participantes eran adolescentes, cuyas únicas armas que poseíamos eran cuadernos y lápices, sin alterar el orden público. En un momento en que no hubo provocación, se oyó el tableteo de las ametralladoras, marca Cristóbal, que vomitaban balas para matar a jóvenes que no habían cometido ningún delito. Los policías disparaban al pecho de los estudiantes y no hubo más víctimas, porque se tiraron al suelo y muchos huían despavoridos por las aceras de la calle Dr. Báez, vía que estaba llena de participantes.

La acción criminal de la Policía, cuerpo que siempre ha sido un nicho de asesinos sanguinarios, apagó la vida de los estudiantes Antonio Santos Méndez, Miguel Florentino, Luis Jiménez Mella y Amelia Ricart Calventi, quien falleció mientras recibía atenciones médicas en un hospital de los Estados Unidos. Resultaron heridos de gravedad, los alumnos Brunilda Amaral, Antonio Pérez (Tony), Freddy Antonio Cruz, José Ramón Casimiro, Miguel Núñez, Juan Castro, José María de la Cruz y Víctor Martínez. También Jaime Tomas Estrella, Modesto Guzmán Castro, José Javier Solís, Vinicio García, José Zabala, Ernesto Caamaño, Roberto Ramírez, William Pérez yEvita German.

La tragedia provocó tanta indignación, que ese mismo día se produjo una poblada que se extendió por una semana. Hubo una horrible represión que fue respondida por muchos revolucionarios y ex-combatientes constitucionalistas que le infligieron bajas a la Policíay, según el diario El Caribe, un total de 78 de sus miembros cayeron en enfrentamientos. Asimismo, varios soldados norteamericanos murieron cuando fueron emboscados en distintos lugares, principalmente en el sector de San Miguel.

Los estudiantes heridos durante el ametrallamiento, fueron conducidos al hospital Padre Billini para recibir asistencia .Y allí un policía de servicio intento oponerse a que los médicos atendieran a los manifestantes, provocando una reyerta que terminó con la vida del agente policial, cuyo cuerpo fue rociado de gasolina y quemado.
La rebelión del pueblo terminó cuando aún mantenía toda su fuerza.Sin embargo, el profesor Juan Bosch, en una alocución radial,llamó al cese de la misma, actitud muy criticada al prócer de la democracia dominicana,y uno de los hombres más íntegros que ha tenido la República.

El Nacional

La Voz de Todos