LOS ANGELES, EE.UU, AP.- El inicialista de los Dodgers disparó un panorámico cuadrangular para abrir la parte baja del 18vo inning para encaminar a Los Ángeles a la victoria la madrugada del sábado 3-2 sobre los Boston Red Sox y recortar a 2-1 el déficit en la Serie Mundial.
Por un momento parecía que este juego no iba a concluir jamás.
Pero Nathan Eovaldi finalmente cometió un error luego de seis herméticas entradas en labor de relevo y Muncy se mantuvo lo suficientemente despierto para aprovecharlo, sacudiendo un jonrón solitario por encima de la barda de jardín central para finalizar el juego más largo en la historia de l Serie Mundial y pegar el primer jonrón para ganar un juego del Clásico de Otoño desde que su ahora compañero David Freese dejó en el terreno a los Rangers en la serie de 2011.
Muncy, quien disparó 35 jonrones en la temporada luego de ausentarse toda la campaña pasada en sucursales buscando un lugar en las Grandes Ligas, es la viva imagen del espíritu de lucha de estos Dodgers, que buscan su primer gallardete en 30 años.
Abajo 2-1 en la 13ra entrada, fue Muncy quien abrió el inning negociando pasaporte a Eovaldi y avanzar a la intermedia en una astuta jugada tras el elevado en zona de foul que el antesalista Eduardo Núñez atrapó en las gradas. Muncy evitó que los Dodgers se colocaran abajo 3-0 en la serie al timbrar desde segunda en el error del intermediarista Ian Kinsler a batazo de Yasiel Puig.
Los Red Sox se habían ido al frente en la parte alta cuando Brock Holt inició negociando boleto a Scott Alexander, se estafó el segundo colchón y anotó en jugada de hit y error de Núñez, quien sacó un batazo al pitcher, pero Alexander tiró desviado a la inicial y el versátil jardinero timbró desde segunda.
En lo que parece una eternidad atrás, Jackie Bradley Jr _ Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato ante Houston _ disparó su tercer cuadrangular de la postemporada para igualar la pizarra en la octava entrada y sacarle el aire a Dodger Stadium, cuando los Dodgers estaban a solo cuatro outs de la victoria y con el usualmente confiable cerrador Kenley Jansen en la loma.
Pero Jansen no pudo proteger el jonrón solitario de Joc Pederson, no solo desperdiciando la joya de pitcheo del novato Walker Buehler, sino dando pie a un maratónico encuentro que se decidió de manera providencial.
Buehler, quien se convirtió en el lanzador más joven de los Dodgers en abrir un juego de Serie Mundial desde Fernando Valenzuela en 1981, tuvo una actuación pletórica al colgar siete ceros en apenas dos imparables, despidiéndose en medio de una ovación de pie del legendario Sandy Koufax y el resto de la aficción angelina.
Al igual que en 1981, los Dodgers perdieron los dos primeros juegos antes de volver a Dodger Stadium. En aquella ocasión, el novato Valenzuela revivió a Los Ángeles lanzando toda la ruta. La noche del viernes, Buehler hizo su parte.
