SAN LUIS (AP) _ Los carteles mexicanos del narcotráfico llenan sin hacer ruido un vacío abierto en el mercado de las drogas en el país a causa del combate emprendido hace tiempo contra las metanfetaminas de fabricación local.
Esos grupos inundan las ciudades estadounidenses de metanfetaminas baratas y de potencia extraordinaria producidas en «superlaboratorios» que semejan fábricas. Aunque las metanfetaminas mexicanas no son nuevas en el mercado de las drogas en Estados Unidos en la actualidad representan el 80% de las que se venden en el país, según la Dirección Antinarcóticos Estadounidense. Como estas sustancias alcanzan una pureza de 90%, los consumidores consiguen un efecto más rápido, más intenso y más duradero.
«Estas son operaciones complicadas de alta tecnología en México que funcionan con extrema precisión», dijo Jim Shroba, agente de la DEA en San Luis. «Las colocan rápido en el mercado tan pronto como las fabrican», agregó.
Los carteles amplían sus operaciones en el mercado estadounidense de las metanfetaminas de la misma forma como lo hicieron con la heroína: desarrollaron una forma de la droga barata pero altamente adictiva y la canalizan por el mismo sistema que utilizan para movilizar marihuana y cocaína, dijeron las autoridades.
Los decomisos de metanfentaminas a lo largo de la frontera suroeste del país se incrementaron más de cuatro veces en los últimos años. Según archivos de la DEA que revisó The Associated Press, los decomisos de metanfetaminas aumentaron, de poco más de 1.814 kilogramos (4.000 libras) en 2007 a más de 7.257 kilogramos (16.000 libras) en 2011.
En el mismo periodo, también se incrementó la pureza de las metanfetaminas mexicanas, de 39% en 2007 a 88% en 2011, según los documentos de la DEA. El precio de las mismas se precipitó 69%, de 290 dólares por gramo puro a menos de 90 dólares.
Las metanfetaminas mexicanas tienen una apariencia más clara, como si fuera vidrio, en comparación con las fórmulas de producción más rudimentaria. A menudo semejan fragmentos de hielo, de color entre azul y blanco claro, y su olor es parecido al amoniaco, orina de gato o incluso plástico quemado.
«Si se les mira se advierte que tiene una apariencia mucho más pura», dijo Paul Roach, agente de la DEA en Denver.
La mayor presencia de las metanfetaminas mexicanas en el mercado estadounidense no significa que los laboratorios estadounidenses hayan desaparecido.
El número de laboratorios fabricantes de metanfetaminas en Estados Unidos va en aumento no obstante que las autoridades federales, estatales y locales han impuesto severas restricciones a la compra de píldoras para resfriados y alergias que contienen pseudoefedrina, un componente principal en la fórmula más común de las metanfetaminas.