ATLANTA. AP. Casi cada miembro de los Rams de Los Ángeles tiene una historia favorita sobre las hazañas del atletismo absurdo de Aaron Donald.
Michael Brockers amó el momento en Carolina en 2016 cuando Donald venció al guard izquierdo de los Panthers y se lanzó como Superman, devorándose a Cam Newton mientras estaba en el aire.
Nickell Robey-Coleman prefiere el juego en San Francisco de esta temporada cuando Donald destrozó al equipo y capturó a C.J. Beathard sin tener que agarrarlo, sino que solo empujó al center de los 49ers contra su propio quarterback.
“Aaron puede hacer cosas que no sabías que eran posibles”, dijo el defensive tackle de los Rams, Ndamukong Suh, quien no ajeno a las hazañas improbables.
Donald es el líder de capturas actual de la NFL, el único jugador que fue seleccionado unánimemente para el All-Pro y probablemente será nombrado por segunda ocasión Jugador Defensivo del Año de la liga. Sin embargo, el poderoso defensive tackle de Los Ángeles tiene una tarea más difícil en el Super Bowl.
Donald y los Rams deben averiguar cómo presionar a Tom Brady, quien dejó completamente confundidos a los primeros dos oponentes de playoff de los Patriots de Nueva Inglaterra.
Los Chargers y los Chiefs nunca capturaron a la superestrella de 41 años, quien se colocó cómodamente detrás de su estelar línea ofensiva y destrozó sus defensivas para lanzar 691 yardas y completar 71,1% de sus pases.
Donald, quien estableció un récord de capturas en la NFL con 20 y media esta temporada, cree que Los Ángeles (15-3) puede hacer lo que los Chargers y los Chiefs no pudieron.
“Llegaremos a él, pero debemos de ser pacientes y no frustrarnos”, dijo Donald. “Tenemos una gran secundaria que hará su trabajo y se asegurará de que no tenga pases fáciles, dijo”.
