Carta de los Lectores

Modificación sospechosa

Modificación sospechosa

Cartas

Después que el Congreso dominicano echara dos décadas revisando el Código Penal para su actualización y transformación, conforme a las nuevas demandas de cara a los hechos punibles, es legitima la sospecha que tenemos muchos ciudadanos/as respecto a varios temas de aquel compendio judicial vernáculo.

Siendo el tema de la corrupción administrativa un punto indignante, de alta preocupación y rechazo de la mayoría de la población dominicana, acusa mucha duda y elevada sospecha la rebaja de la reclusión de diez a tres años máximos a los condenados por ese delito.

La sospecha, que pone a pecar a cualquier cristiano, contempla e interpreta que están previniendo su propia protección actual y/o futura de los diputados/as que acumulan o piensan acumular cuentas con la justicia respecto a la corrupción.

Dice la gente por ahí, que se trata de una especie de blindaje a favor de los delincuentes del pillaje que se desarrolla y multiplica en ocasión de gobernantes perversos que realizan y propician esa condenable practica. Como se sabe, hay diputados/as y senadores/as con cuentas pendientes con la sociedad y con la justicia que debieran estar en la cárcel y no legislando debido a su deuda pendiente con la transparencia.

De ahí que la única justificación para reducir a una tercera parte la pena máxima por corrupción seria el blindaje a políticos, expresidentes de la República, legisladores, exfuncionarios públicos y demás, habida cuenta de que tres años pasan muy rápido, y un posible ladrón podría cumplir esa pena y quedarse con lo robado para el posterior disfrute suyo, de su familia y de sus iguales de la perversidad del territorio nacional.

En la segunda lectura del código en cuestión en la cámara baja y su discusión en la cámara alta tienen la obligación de enmendar ese fiasco que acusa ineptitud legislativa al cabo de 20 años manoseando ese código, que ahora pregona al mundo la victoria de su aprobación en primera lectura en el hemiciclo de los diputados.

Indignada como está la población con los magnos casos de corrupción en que se mencionar a Danilo Medina, su familia y sus funcionarios y lo calientes que están los diputados en este momento, conviene que enmienden este fiasco que deja muy mal parado al congreso frente a la sociedad dominicana.

Por: Lic. Santiago Martínez

El Nacional

La Voz de Todos