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Nacionalismo criollo

Nacionalismo criollo

José Antonio Torres

Comprender el proceso de construcción de la identidad nacional y su significado implica acercarse a los conceptos de nación y nacionalismo. La nación puede definirse como una construcción mental colectiva elaborada a partir de elementos subjetivos y objetivos que una comunidad comparte: territorio, historia, cultura, costumbres, lengua.

Sin la noción de pueblo la nación no se explica, requiere el soporte de conjunto que le otorga la colectividad.

Al ser un fenómeno ligado a una creencia colectiva, para ella es fundamental que todos y cada uno de sus integrantes participen de dichos elementos, apropiándoselos.

Cuando los miembros de una comunidad se identifican y se movilizan con base en elementos “comunes” establecidos desde las elites, nos encontramos ante una nación como comunidad sociológica real y ante una identidad nacional como fuerza social verdadera.

Sin embargo, no debemos olvidar que bajo el argumento de que Alemania había sido humillada en la Primera Guerra Mundial , era necesario crear una conciencia nacionalista en la población, surgió el nazismo fomentado por Adolfo Hitler.

Mientras el sentimiento nacionalista dominicano se puso a prueba desde mucho antes del siglo veinte, en los diferentes momentos en que la comunidad nacional luchaba por alcanzar su independencia y frente a tantos intentos de fuerzas externas por cercenarla.

A veces siento penas y vergüenza ajena cuando escucho a un grupo de babosos hablar de nacionalismo, mientras mendigan un visado para Estados Unidos o Europa o añoran matrimonios con extranjeros para residir fuera del país.

El nacionalismo es más que discurso, es una conducta, comportamiento, respeto y sacrificios en los casos necesarios.

El nacionalismo es conocer de dónde venimos, analizando los contextos históricos, pasados y presentes; es un requisito que no debemos olvidar los que aspiramos a ser verdaderos nacionalistas.
Con mucha razón habría que, entonces, recordar aquí la frase atribuida a Jorge de Santayana, el filósofo y literato español: “Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”.