ANCHORAGE, Alaska, EE.UU. (AP).- La agencia federal que supervisa la licitación del petróleo en las costas ha recibido una observación por una perforación en el océano Ártico de una fuente inusual: la NASA.
El Buró de Energía de Alaska reportó que la Oficina de Administración de Energía Oceánica pidió información cuando el gobierno del presidente Donald Trump considera en 2019 una venta por leasing en el mar Beaufort.
Una carta de la NASA indica que el martillo percutor del mar Beaufort podría verse afectado por lanzamientos de su único cohete de grandes latitudes.
La gestión espacial financia el Poker Flat Research Range en las afueras de Fairbanks. Durante décadas, La Universidad de Alaska Fairbanks ha operado el cohete de grandes latitudes.
“Se nos conoce como investigadores de la aurora”, dijo el director de Poker Flat, Kathe Rich.
Los científicos lanzan cohetes que pasan la aurora y a veces aterrizan a grandes distancias del sitio de lanzamiento.
El centro de vuelo especial NASA Goddard envió en abril una carta a la Oficina de Administración de Energía Oceánica calculando que unas 70 partes de cohete habían caído en el mar Beaufort desde la década de 1960.
NASA expresó su preocupación de que futuras prospecciones de petróleo y gas en el mar Beaufort podrían resultar en la necesidad de proteger a más personas y propiedades durante sus lanzamientos.
La probabilidad de que se estrellen partes de cohete en plataformas petrolíferas es poco probable, dijo Rich. Los científicos no los lanzarán si creyeran que están en peligro personas o infraestructura. Lo más probable es que más actividad en el mar Beaufort podría limitar las oportunidades de investigar, dijo Rich.
Rich dijo confiar en que NASA y la Oficina de Administración de Energía Oceánica lleguen a un acuerdo. La investigación es importante porque la aurora es como la manifestación visual de la energía solar que entra a la atmósfera superior de la tierra.
Esa energía puede afectar la comunicación por celular o la red eléctrica.
