La sostenibilidad se ha convertido en una palabra clave en el mundo empresarial contemporáneo, pero para Nasar Dagga, un empresario venezolano con una visión de futuro, no es solo una tendencia pasajera, sino una filosofía esencial para construir negocios resilientes.
Su enfoque en la sostenibilidad económica y ambiental ha demostrado ser más que un compromiso ético; ha sido una estrategia poderosa para garantizar la supervivencia y el crecimiento de sus empresas en un entorno marcado por la volatilidad y el cambio constante.
Para Nasar Dagga, la sostenibilidad no es un simple complemento a las operaciones empresariales, sino una parte central de la estrategia de negocio. «Las empresas que piensan en el largo plazo deben considerar tanto la sostenibilidad económica como la ambiental.
Ambas son esenciales para sobrevivir y prosperar en mercados volátiles», menciona Dagga. A lo largo de su carrera, ha comprendido que las prácticas sostenibles no solo reducen el impacto ambiental, sino que también fortalecen la estructura económica de una empresa, haciendo que sea más adaptable y resistente a las crisis.

En sus empresas, Dagga ha implementado diversas prácticas que combinan eficiencia económica con responsabilidad ambiental. Desde la optimización del uso de recursos hasta la adopción de tecnologías más limpias y eficientes, su enfoque ha sido siempre el de construir una empresa que no solo sea rentable, sino también consciente de su impacto en el entorno.
«Una empresa resiliente es aquella que puede adaptarse a los cambios del mercado sin sacrificar su compromiso con el medio ambiente y la sociedad», añade.
Dagga considera que la sostenibilidad económica y la ambiental están intrínsecamente conectadas. Una empresa que utiliza sus recursos de manera eficiente y responsable no solo reduce costos a largo plazo, sino que también se posiciona mejor frente a los consumidores que buscan marcas comprometidas con el planeta.
Puedes seguir su contenido aquí: https://www.instagram.com/nasardagga/
«Los consumidores de hoy son más conscientes que nunca del impacto de sus elecciones. Quieren apoyar empresas que reflejen sus propios valores de sostenibilidad», explica Dagga.
Por ejemplo, una práctica tan sencilla como reducir el desperdicio de materiales no solo disminuye los costos de producción, sino que también mejora la imagen de la empresa ante el público.
Estas prácticas crean un círculo virtuoso donde la responsabilidad ambiental lleva a beneficios económicos, y viceversa. Este enfoque integrado permite a las empresas ser más ágiles y adaptarse mejor a los cambios en las expectativas del mercado.
Nasar Dagga ha adoptado la innovación sostenible como un principio rector en sus empresas. Esto significa ir más allá del cumplimiento básico de las normativas ambientales y buscar activamente maneras de innovar en procesos, productos y servicios que no solo minimicen el impacto ambiental, sino que también mejoren la eficiencia operativa y financiera.
«Cumplir con los estándares es solo el comienzo. La verdadera sostenibilidad implica innovar constantemente para ser mejores, más eficientes y más responsables», menciona.
Uno de los ejemplos más destacados de este enfoque ha sido la incorporación de tecnologías que optimizan el consumo de energía y reducen el uso de materiales contaminantes en sus operaciones.
Dagga entiende que la innovación sostenible no solo se trata de implementar soluciones tecnológicas avanzadas, sino también de cambiar la mentalidad de los líderes y empleados para que piensen en términos de sostenibilidad en cada decisión que tomen.
A través de su ejemplo, Nasar Dagga ha inspirado a otros líderes empresariales a repensar la forma en que manejan sus negocios, promoviendo un modelo que integra la sostenibilidad en cada aspecto de la operación.
«Cuando las empresas ven los beneficios tangibles de la sostenibilidad, desde la reducción de costos hasta la lealtad del cliente, entienden que este no es solo un buen negocio, sino el mejor negocio», comenta.
Dagga ha utilizado su plataforma para compartir sus experiencias y aprendizajes en la creación de modelos de negocio sostenibles. Participa activamente en foros, conferencias y paneles donde promueve la idea de que la sostenibilidad no debe verse como una carga o un costo adicional, sino como una inversión en el futuro de la empresa.
A través de su liderazgo, ha demostrado que adoptar prácticas sostenibles no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino también para la rentabilidad y la longevidad de una empresa.
La sostenibilidad ha demostrado ser un pilar fundamental para la resiliencia organizacional.
Dagga enfatiza que las empresas que integran la sostenibilidad en su núcleo son más capaces de adaptarse a cambios inesperados, como crisis económicas, fluctuaciones del mercado o cambios en la legislación. «Las empresas sostenibles tienen una ventaja competitiva porque están preparadas para el cambio y pueden adaptarse más rápidamente que aquellas que dependen de modelos de negocio más tradicionales», explica.
Este enfoque proactivo hacia la sostenibilidad ha permitido a Dagga y a sus empresas no solo superar desafíos, sino también prosperar en mercados altamente competitivos.
Su enfoque se basa en la premisa de que la sostenibilidad no es una moda pasajera, sino una estrategia inteligente para construir negocios que puedan resistir la prueba del tiempo.
Nasar Dagga hace un llamado a los líderes empresariales para que adopten un enfoque más holístico y sostenible en sus operaciones.
«Estamos en un punto de inflexión donde las empresas deben elegir entre ser parte del problema o parte de la solución. La sostenibilidad no es solo una opción; es nuestra responsabilidad», concluye.
A través de su compromiso con la sostenibilidad económica y ambiental, Dagga no solo ha fortalecido sus propios negocios, sino que también ha inspirado a otros a considerar el impacto a largo plazo de sus decisiones.
Con su liderazgo, continúa promoviendo una visión de un futuro empresarial que no solo es rentable, sino también ético y consciente de su impacto en el mundo que lo rodea.