El informe sobre desempeño económico durante el período enero-septiembre, incluido en el discurso del gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, con motivo del 78 aniversario de esa institución, debería servir como documento que sustente un espacio de reflexión en torno a las perspectivas de la economía.
Lo más resaltante en ese compendio de estadísticas económicas y monetarias ha sido la reafirmación de la estabilidad macroeconómica, expresada en una inflación interanual de 3.76 %, reservas internacionales en un rango del 10.4 % del Producto Interno Bruto (PIB) y la reducción moderada en las tasas de interés.
La Junta Monetaria han aplicado un programa de provisión de liquidez por RD$81 mil millones para facilitar acceso al crédito a empresas y hogares para reforzar la estabilidad financiera frente a lo que Valdez Albizu define como alta volatilidad de los mercados, lo que se tradujo en crecimiento de un 9.0 % in-teranual de los préstamos privados en moneda nacional.
Economistas y empresarios intentan descifrar el contraste entre un proyectado crecimiento del PIB para 2025, de 2.5 % con el buen desempeño del sector externo que proyecta ingresos por unos US$46,000 millones, lo que podría explicarse en que “la economía dominicana enfrenta un escenario externo complejo, convulso y de alta incertidumbre”.
En su discurso, el gobernador refirió que la economía mundial ha estado marcada por “tensiones geopolíticas, condiciones financieras externas más restrictivas de lo previsto y cambios en la política arancelarias, migratorio, fiscal y regulatoria”, lo que debería tomarse en cuenta en una sugerida reflexión.
La economía de Estados Unidos, referencia obligada para la dominicana, se ha desacelerado, con un crecimiento estimado para este año de 2.0 %, con una inflación de 3 %, por encima de la meta de la Reserva Federal, de 2%, pese a los recortes en la tasa de interés referencia. Escenarios similares se presentan en las economías de la Zona Euro y de Latinoamérica.
La discusión en torno a las perspectivas de la economía dominicana debería centrarse en hurgar el comportamiento de sectores que presentan crecimiento negativo o bajo aporte al PIB, como la construcción (-2.9 %), manufactura local, (1.7 %), zonas francas (1.8 %), Salud (0.2 %), hoteles bares y restaurantes (3.3 %).
Por el lado monetario se aplican programas que inciden en la estabilidad macroeconómica, fortalecimiento del sector financiero, control de inflación, de la tasa cambiaria y reducción de los tipos de interés, por lo que se requiere descifrar porqué una economía con ingresos de más de US$46 mil millones, reduce sus perspectivas de crecimiento.

