¿Qué Pasa?

No Bra Day: Mitos en torno al uso del brasier

No Bra Day: Mitos en torno al uso del brasier

Son muchos los mitos que existen entre las mujeres respecto al uso del sujetador o brasier, provocandoq ue se tomen decisiones equivocadas al respecto.

Este 13 de octubre se celebra el “Día sin brasier” (No Bra Day) y en coincidencia con el mes en que se conmemora la Lucha contra el cáncer de mama, esta fecha tiene el objetivo de generar consciencia sobre dicha enfermedad.

En este artículo queremos compartir las inquietudes aclaradas por la Dra. Melisa Pereyra, especialista en Ginecología y Obstetricia por la Universidad de Buenos Aires y autora de “V. Ciencia para una geografía íntima sin mitos”, en una entrevista cedida el año pasado a CNN en Español.

Dra. Melisa Pereyra, especialista en Ginecología y Obstetricia por la Universidad de Buenos Aires y autora de “V. Ciencia para una geografía íntima sin mitos”

De entrada, Pereyra negó que exista algún vinculo entre el uso del brasier y el cáncer de mama. “Eso lo desmitificamos por completo, porque la patología mamaria va más allá del uso del corpiño”, explicó al agregar que por el solo hecho de tener glándulas mamarias, especialmente a partir de los 40 las mujeres tienen la posibilidad de que una célula se transforme y desarrollen cáncer de mama.

También desmontó el mito de que el sujetador evite que se caigan los senos. “No es que no usar corpiño va a hacer que se caiga la mama, ni tampoco es que usarlo va a hacer que me la sostenga”, remarca Pereyra. Las mamas se caen porque a medida que avanza la edad el tejido elástico se va perdiendo, explica, y señala que otros factores como la lactancia pueden afectar este proceso.

¿Qué debo tener en cuenta si tengo dolor mamario?

“El hecho de usar o no corpiño no va a dañar la salud de la mama”, precisó Pereyra, pero en los casos en que existe dolor de mamas, por ejemplo por una displacia mamaria (patología benigna que puede tener distintas causas), sí es importante tener en cuenta qué brasier se está usando.

“Ahí los profesionales de la salud entramos a hablar (sobre) qué tipo de ropa interior y corpiño usan porque podría favorecer al dolor y a las molestias en estas mujeres. Pero no porque agrave o provoque la patología”, explica. “Ahí es donde damos recomendaciones de que se use un corpiño que sea de talle acorde, que no tenga aros, que sostenga, pero que no apriete ni lastime”.

¿Cuál es el mejor sostén?

La elección del sostén es muy personal. Lo importante es que “sea un corpiño que sostenga, que no apriete y no lastime”, explica Pereyra. La elección del talle es fundamental.

Este 13 de octubre se celebra el "Día sin brasier" (No Bra Day) y en coincidencia con el mes en que se conmemora la Lucha contra el cáncer de mama, esta fecha tiene el objetivo de generar consciencia sobre dicha enfermedad.

En cuanto a los materiales, Pereyra sostiene que los de algodón son los más recomendables, y que sí se van a utilizar de telas sintéticas que no absorban la transpiración, es deseable que no sea un uso diario. En cuanto a los aros, “la única contraindicación es que no esté roto porque eso puede lastimar y a veces produce reacciones alérgicas” en caso de que sea de metal. 

Usar brasier por las noches:

“La recomendación en salud es que a la noche duerman sin corpiño. Pero no porque eso me pueda llegar a provocar alguna enfermedad. Es cuestión también de que el cuerpo descanse”, explica Pereyra, haciendo énfasis en la piel, el contacto con la tela y la transpiración, entre otros factores.

Sin embargo, hay mujeres que prefieren estar con corpiño porque el roce de las sábanas les genera mucha sensibilidad, entre otras causas, y en esos casos es importante que sepan que “no es que por eso van a tener ninguna patología en el futuro”.

En ese sentido, recomendó optar por el algodón, materiales que no sean sintétitcos, sin aros y sin cualquier elemento que pueda llegar a dañar la piel.

Estar sin sostén sí mejora la circulación, explicó.

¿Existe alguna edad mínima recomendable para empezar a usar sostén?

“El uso del sostén es muy cultural”, respondió. “Desde que comienza el desarrollo mamario, no hay edad correcta ni equivocada, por lo que su recomendación es tener en cuenta cuándo la niña se siente incómoda y tiene la necesidad (si es que la tiene). “Cuando empieza el desarrollo mamario, la niña pasa de un tórax plano a tener un botón mamario que sobresale de la remera y después crecen las glándulas. A partir de ahí se pueden usar los tops”, agregó.

En esa etapa sí se recomenda evitar los aros “para estar acorde al desarrollo mamario”, una etapa donde también empiezan a doler las mamas.

El botón mamario en términos generales comienza a desarrollarse en el entorno de los 9 años, por lo que desde esa edad se pueden usar los sostenes. “No tiene contraindicación a nivel salud, sobre todo para que la nena también atraviese ese cambio de cuerpo de la manera más armoniosa y tranquila”, explica.

¿Usar brasier ayuda a prevenir dolor de espalda?

Cuando las mamas son muy grandes, eso puede afectar la postura, dijo Pereyra, por lo que en esos casos el uso de un brasier que sostenga sin apretar puede ser beneficioso. Lo mismo sucede mientras se realiza ejercicio.

Si estás amamantando

Durante la lactancia hay que poner un ojo especial en el tema del sostén. “Si uno usa corpiños con aro o con un ajuste o un talle que no corresponde, ahí sí puede producir mastitits”, explica Pereyra. Además, “si yo tengo las mamas cargadas de leche y encima algo que me aprieta y encima tengo un aro, esto puede llegar a afectar a esa circulación de leche”. Por estos motivos existen brasiers especiales para la lactancia.

¿Cada cuánto se debe lavar el sostén?

No es una ciencia exacta, explica la Clínica de Cleveland, pero según un dermatólogo experto se debería lavar cada dos o tres usos como regla general. La dificultad, en todo caso, radica en definir “uso”. “Unas pocas horas con el sujetador puesto y con una sudoración mínima podrían no contar como un ‘uso” completo’, dice el Dr. Vij, dermatólogo. “Pero unas cuantas horas con mucha sudoración podrían contar como un doble o triple uso”, explica.

En otro tenor, Pereyra sostiene que, es una elección muy personal usar o no el sostén. Teniendo en cuenta las salvedades mencionadas anteriormente, no hay una decisión correcta y una incorrecta. Se trata de que cada mujer evalúe “cómo se siente cómoda ella en el día a día con sus mamas, con el roce de la ropa, con cómo le queda la ropa, cómo la ven los demás”.

En otras palabras, depende de “cómo afronta ella esa relación con su cuerpo y a nivel cultural”. Porque es, en gran medida, una cuestión cultural.

El Nacional

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