Una de las frases más escuchadas en este mes, es sin duda: “ya se siente la brisita de la Navidad”, y es que sin duda desde que refresca la temperatura y una brisa penetra por nuestras ventanas, aumentan los deseos de ver viejos amigos, de tomarse un traguito, de cocinar en grupo, salir de comprar, pero sobre todo adornar la casa acorde a la época.

Si es de las que guardan los adornos cada año para usarlos nuevamente, felicidades, es lo adecuado, porque si no quieres que tu casa se vea igual, esos mismos adornos puedes darles toques de creatividad, que los hagan ver diferente.

A las botas de Navidad, por ejemplo, puedes cambiarle los lazos, por otros de diferente color. Si te parece puedes usar el mismo árbol y variar los objetos que le vas a colocar. Si al tope de tu árbol pusiste el pasado año una estrella, a este puedes colocarle un hermoso lazo rojo, dorado o plateado.

Si pusiste en tu mesa el año anterior una copa inmensa de cristal llena de bolas coloridas de navidad, este año pon esas bolas en una canasta, y dentro de tu misma copa, puedes poner popurrí de pétalos, o muñequitos de la época de esos que abundan en las tiendas.

Puedes elegir no usar todo lo que usaste el pasado año, simplemente dejando algunos que te resulten aburridos, para la siguiente Navidad, y así, si tienes el hábito de siempre comprar cosas en esta época, lo harás, pero en menos cantidad.

Recuerda que lo más importante para disfrutar esta época del año, es que en cada cosa participen y opinen todos los miembros de tu familia, de modo que la casa sea trasformada al gusto de grades y chicos, y lista para el disfrute.