Tokio.- Sin contemplaciones y con el aura de ganador que le acompaña en la gran mayoría de sus partidos. Así se mostró Novak Djokovic ante un público japonés que llegaba crecido tras la gran victoria que consiguió John Millman ante el estadounidense Reilly Opelka.
El serbio, que participa por primera vez en la cita tokiota, se deshizo del belga David Goffin, campeón en 2017 y que ocupa el puesto 15 esta semana, por 6-3 y 6-4. en una hora y 29 minutos.
Auspiciado por algún que otro apoyo de la afición desplazada a la pista central del torneo de Tokio y espoleado por la motivación que supone jugar contra el mejor tenista del momento, Goffin saltó a pista sin presión y con un juego directo y preciso. No tenía nada que perder, y lo demostró desde el primer golpe.
Estuvo a punto de romper el saque de Nole en el primer set, pero la reacción de éste no se hizo esperar, subiendo un poco más el nivel de su tenis y no solo mostrarse sólido con su servicio, sino muy acertado también al resto. Aprovechando una de las cuatro bolas de break de las que dispuso y haciendo gala de un tenis muy sólido, Djokovic se hizo con la primera manga por un contundente 6-3 en algo más de 50 minutos de juego. Es curioso que el tenista serbio duró exactamente lo mismo en llevarse la primera manga que ayer en conseguir la victoria ante Lucas Pouille.
Tras lo ocurrido en la primera manga, Goffin se vino algo abajo; las piernas no le funcionaban igual, dio un paso atrás en la pista y eso lo aprovechó Djokovic para tomar la iniciativa. El duelo fue más de tú a tú, sin que el belga pudiera destapar su juego más ofensivo, y Djokovic no dio ni una sola opción al Goffin.