Articulistas Opinión

Nuestro Dios

Nuestro Dios

Fernando De León

Antes de yo partir hacia Nueva York, el exsecretario general del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Lidio Cadet, nos dijo que: “en República Dominicana no existe Dios”. Pero parece que a décadas, el Ser Supremo, no se ha apiadado de los dominicanos.

Por lo que vemos, en este gobierno del cambio, continúa ausente; no ha acudido en ayuda de nuestros gobernantes para que hagan un buen gobierno a favor de los desposeídos. Nuestro Dios de occidente hizo caso omiso a la queja de Cadet, que difundimos por un noticiario televisivo de esa época.

Sin embargo hoy en un programa de entretenimiento meridiano, el Show del Mediodía, con solo sus conductores y otros decir que: “la gloria es de Dios”, suele aparecer y obrar para que médicos, políticos, empresarios, y otras personalidades, socorran a enfermos y pobres de solemnidad.

No solo se ha sido mezquino repartiendo un poco de felicidad y alivio a cuentagotas a un reducido número de pobretones; además hizo que el presidente Luis Abinader se ahogara en lo que prometió, cuando dijo: “yo no soy Dios”.

No le advirtió al mandatario que el problema del país no le compete a ninguna deidad, sino a los políticos.
Tampoco le previno que, un cambio es una cosa seria, que habría de cambiarse la estructura político-económica; no gobernar con dinastías familiares ni exclusividad empresarial ni de popis y mucho menos marginando a dirigentes y militantes de las bases.

Que es una quimera proclamar que haría un gobierno diferente manteniendo el modelo tradicional, aunque con otro estilo.