A pesar de ser nuestros mejores aliados en el día a día, son los más olvidados en todas nuestras rutinas de belleza. Hablamos de los pies, esa parte de nuestro cuerpo que muchas veces preferimos cubrir con zapatos cerrados, en vez de arreglarlos y lucirlos con unas hermosas zapatillas, aprovechando que en nuestro país todo el año es verano.
Aquí algunos tips para mantener nuestros pies, bellos, saludables, pero sobre todo, hidratados.
Al igual que la cara y el cuerpo, los pies necesitan que los limpiemos y los hidratemos diariamente, así evitaremos problemas derivados con la resequedad. Cuando los laves debes tener pendiente secarlos bien, sobre todo entre los dedos, para evitar la creación de hongos, luego procura poner una crema hidratante.
Es bueno hacerse, por lo menos una vez a la semana, una rutina de exfoliación, sin necesidad de utilizar productos caros , ya que existen elementos que se encuentran en nuestras casas, como el café y el azúcar mezclado con unas cuantas gotas de aceite, que bien podemos utilizar.
Es necesario realizarse, por lo menos cada ocho días, un pedicure. A la hora de hacerlo debes observar que en el lugar estén todos los instrumentos esterilizados, para evitar el riesgo de contraer enfermedades o infecciones.
Procura cortarte las uñas. Los expertos recomiendan cortarlas cuadradas y vigilar que no se encarnen por los laterales.
Otra de las recomendaciones es seleccionar un buen calzado. Lo mejor es optar por calzados cómodos y que no aprieten nuestros pies.
Igualmente es importante no abusar de las zapatillas o tenis, ya que los materiales con los que suelen estar hechos fomentan en algunos casos la sudoración y el mal olor.
También hay que limitar el uso de tacones, estos pueden causar mucho daños, en especial a los talones.
Para evitar lesiones e infecciones no es recomendable caminar descalzo en lugares públicos, donde suele pasar mucha gente, incluso algunos expertos no recomienda está práctica ni en nuestras casas, por lo que sugieren utilizar algún tipo de calzado de descanso como sandalias de baño o pantuflas.
Cuando nuestros pies se sienten inflamados o cansados, lo mejor es sumergirlos en agua tibia o caliente, mezclada con algún producto como lavanda o limón.
Además podemos realizar masajes que relajarán nuestros pies, además de que los desinflamarán y harán lucir mejor.