Si hay agentes de la DNCD envueltos en el caso Falcón, el Ministerio Público no debe conformarse con decirlo, sino presentar pruebas concretas. A nadie sorprendería la vinculación de algún agente antinarcótico con el negocio, pero hay que probarlo.

Al informar sin las pruebas correspondientes sobre la relación de agentes de la DNCD con la red desmantelada en la Operación Falcón, la Procuraduría General de la República peca de actuar con ligereza.

Es necesario identificar y procesar a esos agentes que supuestamente informaban a los cabecillas de la supuesta banda sobre los operativos que realizaría la DNCD. Más que especulaciones la población necesita informaciones veraces sobre un asunto tan delicado.

Se supone que al Ministerio Público no le costaría mayor esfuerzo capturar a esos agentes que estaban al servicio de los cabecillas de la supuesta banda de narcotráfico y lavado de activos.

Puede darse por descontado que además de los agentes de la DNCD había más personas enquistadas en los servicios de inteligencia al servicio de los cabecillas de la supuesta banda. La investigación no estaría completa si el Ministerio Público no identifica y somete a los agentes de la DNCD que estarían envueltos en el caso Falcón.

La información dada por las autoridades no puede quedar como uno de los muchos cabos sueltos dejados por investigaciones de grandes escándalos de corrupción.