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Orlando político leal

Orlando político leal

Orlando Jorge Villegas

Recuerdo que en el año 2010, cuando mi padre asumió una aspiración a senador, sabiendo que era algo poco probable de conseguir, en realidad lo hizo por un compromiso con su partido. En aquel entonces, mi abuelo, el doctor Salvador Jorge Blanco,un día me agarró en su oficina de abogados y me dijo: dedícate a tu profesión que tu padre ahora es político 24/7. En ese momento no entendí.

Pero luego, al ver todo lo que pasaron, lo que sufrieron, lo que amaban estar y compartir con sus compañeros de partido, pude entender lo que significaba ser un político 24/7. Mi padre, un hombre de convicciones partidarias fuertes, siempre colocó la colectividad por encima de sus aspiraciones personales.

Donde un interés atentaba con la colectividad ahí no lo iban a encontrar. Cuando afectaba los intereses de la organización, él no estaba con esos intereses, por el contrario, buscaba cómo conciliar para nunca afectar la colectividad de nuestro PRM, de sus militantes y de sus candidatos.

Su sueño era ver lo que hoy estamos viendo, un partido en el gobierno, un partido trabajando para la gente, para todas las personas, sin distinción. Mi padre era un dirigente con todas sus letras, sencillo, humilde y determinado.
Yo le solía decir: tú eres un dirigente de las 5 herramientas porque tienes la capacidad obviamente de dirigir, tienes discurso, tienes formación, pero estás con la base, haces vida política en la base del PRM en su zona, la zona C2, pero en todo el país también.

Ese es su gran legado: poner la colectividad por encima de cualquier interés personal. Siempre trabajó para eso y eso es lo que él quiere que sigamos haciendo y que sigamos viendo, porque él no se ha ido, él está entre nosotros, nos está viendo, nos seguirá guiando, con su paciencia, sabiduría y temple.

Una vez le dije, cuando inició la lamentable división de nuestro viejo partido, que veía en la prensa muchas declaraciones de gente con actitudes agresivas, con expresiones fuertes, y le reclamaba para que golpeara la mesa en medio de tanto caos, a lo que me respondió: en un partido de sangre caliente se necesita sangre fría.

La memoria de mi padre seguirá viva mientras mantengamos viva la llama de la unidad y el compromiso de preservar el interés colectivo, y por ende de todo el país, para servirle a la sociedad dominicana sin agendas particulares, sin intereses aislados, movidos por el bien común y el futuro de todos los dominicanos.

Por. Orlando Jorge Villegas
ojorge@jvmediagroup.com

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