Es obvio que no persigue polemizar sino aclarar la reacción del Banco Central y ahora de un miembro de la Junta Monetaria sobre la extinción de la política monetaria que proclamó un viceministro de Economía, pero los matices no pueden dejar de llamar la atención. Se trata de dos corrientes de opinión que se manifiestan en el Gobierno.

El Banco Central fue el primero en rechazar la afirmación del viceministro de Economía, Pavel Isa Contreras, en el sentido de que se habían agotado los instrumentos de política monetaria. Pero ahora ha subido al cuadrilátero el economista Arturo Martínez Moya, miembro de la Junta Monetaria, en apoyo al papel del Banco Central.

Martínez Moya, dirigente del PRM, sostiene que Isa Contreras se ha equivocado con su conclusión absoluta.

Dice que no analizó los resultados logrados por la economía con las muchas medidas monetarias precautorias ortodoxas y novedosas, de calado, “que en un momento excepcional el Banco Central puso en vigencia”.

Desde su punto de vista esas medidas limitaron el daño económico y social, y ahora enfrentan la grave crisis impulsando el crédito en pesos al sector privado para financiar la recuperación. Hasta ahora, es todo.