La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) ha asestado otro revés al narcotráfico con la incautación ayer en Barahona de 250 kilos de cocaína lanzados desde una avioneta sobre un litoral playero. El decomiso se produjo en medio de un enfrentamiento a tiros entre autoridades y tres individuos a bordo de una lancha que recogería el alijo.
Días atrás, la DNCD ocupó 4.6 millones de dólares, lotes de prendas, armas y equipos de comunicaciones dentro de una yipeta blindada y en el interior de dos apartamentos de lujo, que se afirma pertenecían al puertorriqueño José Figueroa (prófugo) y a la dominicana Sobeida Pérez Morel, detenida durante el operativo.
Puede decirse que las autoridades antidrogas aplican una exitosa ofensiva contra una actividad criminal que en los últimos años ha estado en auge y expansión, con ingreso, almacenaje y envío de miles de kilos de drogas hacia Estados Unidos y Europa.
Se resalta también el operativo del pasado fin de semana en más de 20 barrios del Gran Santo Domingo, durante el cual fueron desmantelados decenas de puntos de estupefacientes y se detuvo individuos vinculados al tráfico de drogas.
El presidente de la DNCD, mayor general Rolando Rosado Mateo, dirigió personalmente el operativo de localización e incautación de los 250 kilos de cocaína en el paraje Los Arroyos, en el que participó personal de la Marina de Guerra, Fuerza Aérea, Ejército y Policía, y donde también fue confiscada la lancha a bordo de la cual se pretendía transportar la droga.
Se admite que las autoridades tienen mucho trabajo por delante antes de colocar al narco en situación de desbandada y de recuperar plena confianza de la ciudadanía en la pulcritud de su trabajo, pero es de justicia reconocer que en las últimas semanas las acciones antidrogas han tenido más éxito, gracias, al parecer, a una coordinación más eficiente en la lucha contra el flagelo.
El espacio aéreo nacional ha sido, por mucho tiempo, zona libre para el cruce de aviones que bombardean drogas por doquier, pero esta vez el avión que descargó los 250 kilos de cocaína sobre el litoral de Barahona fue rastreado por la Fuerza Aérea, que estableció certeras coordenadas que indicarían el lugar exacto donde se produciría el bombardeo.
Ante el decomiso de la droga es menester alentar a las autoridades a intensificar el combate al narcotráfico, en la seguridad de que cuentan con el apoyo irrestricto de la ciudadanía.