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En “Over”, Marrero Aristy —tal vez por un comprensible temor a la dictadura— trata de confundir al lector sobre la fecha exacta de los acontecimientos narrados, aunque da a entender que tanto la zafra, como el tiempo muerto, se repiten en sinfín con el propósito de aplastar a los obreros; pero deja filtrar situaciones que sólo encajan en el condicionante estadio de la desocupación (1924) y los años inmediatamente posteriores al ascenso de Trujillo al poder, en 1930. Es decir, “Over” recoge orgánicamente doce meses exactos del ciclo de la caña y su dominio aplastante sobre braceros y obreros, y es ahí donde el narrador, que es el principal actante, ontologiza su experiencia en un cronotopo (Bajtin) cuyos rebrotes inciden en el pasado y dejan huellas en el futuro.
“Over” fue publicada en 1939, lo que permite deducir que antes de la publicación en ese año, el texto fue ampliamente recortado y autocensurado. Cinco años después de esa primera edición, en 1944, Trujillo pagaba la deuda externa del país con los EEUU y dieciocho años después, en 1957, se ratificaba la compra de los ingenios Barahona, Consuelo, Quisqueya y Boca Chica, a la West Indies Sugar Corporation; y el Santa Fe a la South Porto Rico Sugar Company. Desde luego, sería altamente especulativo y peligroso el aventurarme a realizar señalizaciones sobre cuáles serían los conceptos eliminados en aquella autocensura, prescindiendo de testigos en la edición final del texto. Sin embargo, hay secuencias narrativas de “Over” —sobre todo desde el Capítulo IV del Libro Primero hasta el Capítulo VI, que es el final del texto— que lucen reprimidas, autoreprimidas o recomendadas su censura por parte de algún amigo o familiar. Estas secuencias narrativas son:
1) la explicación sobre la verticalidad de la corrupción del over (la disminución o ampliación en la medida del peso para acrecentar las ganancias en la venta de productos alimenticios; o la reducción del yardaje en la medición de las telas o sogas), que aparece detallada por Eduardo en las páginas 61, 62 y 63 (“Over”, quinta edición de Editora Taller, 1973);
2), la metáfora sobre la dictadura (asentada en el manager del ingenio, pero muy explícita, a pesar de la autocensura), en la página 65, entre las líneas 5 y 11;
3); la analogía, también relatada por Eduardo, sobre el poder del ingenio respecto a la monopolización total del país por parte de Trujillo; y 4) la corrección sobre la compasión sentida hacia los braceros haitianos, asumida a comienzos del capítulo IV (“Veo sus caras sucias, erizadas de barbas, grasientas; sus narizotas deformes, sus bocas generalmente llenas de raíces podridas y sus ojos desorbitados”, página 51): y un antihaitianismo muy discriminatorio sobre lo racial y lo social («¡Cállate la boca, ‘mañé’ del diache, que tú no tiene que meterte en la conversación de la gente!»), asumida por un personaje anónimo, pero que involucra, o un salto en la conducción emocional del texto, o la presencia de una dirección antihaitiana oficial.