El conocido sacerdote anglicano Alberto Cutié, afirmó que no abandonó sus raíces teológicas al dejar la iglesia católica, porque se hizo cura por amor a Dios y para ayudar a sus semejantes.
Mi vida dio un giro, era un proceso difícil, sufrí mucho, me hice cura por amor a Dios y para ayudar a los demás, dijo Cutié, quien aseguró que hoy se siente más en paz y feliz, porque ya no tiene nada escondido. Enfatizó que su salida va más allá de haberse enamorado, que fue un proceso de años analizando y viendo a otros sacerdotes que se fueron.
El sacerdote de origen cubano, quien está en el país junto a su esposa Ruhama Canellis y participó en una Convención Diocesana de la Iglesia Episcopal, fue entrevistado junto al obispo Julio Holguín, en el programa Revista 110, que conduce Julito Hazim. El padre Alberto fue cuestionado sobre las razones por las cuales no anunció su salida de la Iglesia Católica, en lugar de ser sorprendido por los paparazzis y de que si no fue a propósito, sostuvo que hay momentos en que una persona se siente más libre de lo que puede y llega a un punto en que la presión es tanta que explota. Cutié está a cargo de una pequeña iglesia denominada La Resurrección, muy cerca de donde estaba antes, donde ofrece misa en inglés y español y su esposa enseña catecismo. Sostuvo que si es llamado por Dios, volvería a la televisión, pues es un siervo de Dios y no descartó volver a escribir una columna en un periódico, como antes lo hacía y que se está preparando para cuando llegue el momento, pero que nunca usó la televisión como punto de sermón, sino para orientación. De sus relaciones con la iglesia católica dijo que su condición de productor de televisión le hizo crear lazos de amistad que no ha roto y destacó su admiración por el cardenal López Rodríguez. Creo que la iglesia anglicana se parece más a la iglesia primitiva, hay más democracia y el laicado puede opinar. Manifestó que en nuestra iglesia se puede estar de acuerdo o no con diferentes conceptos, porque hay una variedad de opiniones en las cosas que no son esenciales. Indicó que su iglesia. Dijo que el tema de la homosexualidad es el que más se escucha, pero es una iglesia sacramental, familiar. Indicó que el laicado católico se siente incómodo con sus obispos, pero que cada persona debe decir, al destacar que a través de él la Iglesia Anglicana no está buscando adeptos. Dijo que recibe muchas para pedirle consejos, al igual que sacerdotes con novias, que le dicen que se sienten movidos a hacer un cambio, a lo que le responde que deben analizarlo con Dios, porque no va a contribuír a sacarle de su iglesia.
El padre Alberto dijo al ser cuestionado sobre el aborto, que siempre ha dicho que el derecho a la vida es incuestionable desde la concepción y sobre la homosexualidad que Dios hizo hombres y mujeres y que hay un porcentaje homosexual, pero que al ser humano hay que quererlo como es y que es Dios quien tiene que juzgarle.
De su relación con su esposa y de si es celosa, sostuvo que lo más importante es la fidelidad y de su relación con el hijo de ésta señaló que es buena, muy maduro y no le cuestiona, ya que los jóvenes de hoy no tienen los tabúes de antes.
