De salud y otras cosas

Paja para las Garzas…

Paja para las Garzas…

Cesar Mella

Se  trata de una voz popular que quiere decir que alguna acción o idea no va a tener un destino positivo.

Es el caso de un médico que quiera diagnosticar un quebranto y buscarle la cura.

¿Cuántos esfuerzos de personas respetables se han vertebrado como mediadores sinceras y bien orquestadas a fin de resolver, la dilatada crisis que abate a algunos partidos políticos.

¿Se trata de una  enfermedad crónica? Sí.

¿Y con recaídas, ese organismo no se renueva, no se practica análisis anuales ni se ejercita, incorporando nuevas vitaminas?

¿La contradicción es ideológica  o filosófica?  No .

Una cosa es la social democracia como principio doctrinal y  otra cosa es el chisme y la rebatiña.

¿Pues entonces la contradicción es política? Tampoco.

Las diferencias no se establecen en la lucha de clases  pues los partidos añejos son  multisectoriales como afirma el profesor Juan Bosch en su libro “Composición social dominicana”.

¿Pues el problema es de rencores personales y pasiones mal entendidas? No me atrevo a decirlo…

Lenin y Trotsky; Bosch y  Jiménez Grullón; Peña y Majluta; Hipólito y Hatuey; Danilo y Leonel,  polemizaron y la división fue la salida.

Más de cinco divisiones significativas han parido nuevos partidos, entre otros  el PLD, el  PRI , el BIS   PRSD y PRM  Y  otros.

¿Los actores se están beneficiando de la crisis? Ahí si estoy seguro, pues se trata de grupos y corporaciones de negocios que les interesa mantener relaciones con el gobierno en intercambios empresariales, de contratas encubiertas y de favores especiales, sin responsabilizarse con dirigir el  país.

Uno de los contendientes tiene el dinero de la junta y los símbolos, junto a un grupo que los consume.

El otro grupo disperso, con un anillo que sugestiona a su jefe, donde cada uno es cabeza de ratón, pues jamás serían cola de león, pero sin un planteamiento claro de nación.

¿Qué es lo que está en juego?

Obtener el  poder y las fortunas que de ahí derivan.

Pero ese paso, ya en el  Palacio, requiere de sacrificios, de grandeza, de pensar seriamente en el desarrollo de la nación, de tener realmente una vocación sincera de poder y desprenderse de orgullos malsanos.

Seamos valientes y sinceros, pues con la cantidad de rencores y enemistades existentes, si no hay voluntad de diálogo seguiremos dividiéndonos más aún.

Nos sorprenden las alianzas de nuevo tipo: PLD, FP, PRSC…

Pero, solo una revolución que protagonicen,  el pueblo soberano, máxime los  pobres, disgustados y frustrados podrán pasar la navaja de la justicia popular.

Solo así dejaremos este relajo de lideres de aire acondicionado y de programas de televisión.

Solo así, Peña Gómez, el profesor Juan Bosch  y su ejemplo, morirían  de nuevo llenos de asco, pero quizás, como enseña la dialéctica: podrían resurgir instrumentos de participación política  menos dañados por la simulación, el engaño y los  negocios…