La falta de estacionamientos y la proliferación de restaurantes, bares y otros espacios de diversión han convertido el polígono central de la capital en una zona invivible donde el caos en el tránsito es permanente en horas de la noche, mientras días feriados y fines de semana se transforma en un pandemonio.
Alrededor de cincuenta restaurantes, la mayoría de ellos con limitadísimas áreas de estacionamiento, y en algunos sin ninguna, ocasionan un mayúsculo desorden en el tráfico en la avenida Gustavo Mejía Ricart en las noches, principalmente los fines de semana.
Los llamados “valet parking” estacionan los vehículos en las aceras y hasta en doble “parqueo”, creando una desesperante situación para los conductores que utilizan esa transitada e importante vía.
La situación empeora cuando llegan al mismo tiempo dos o tres vehículos a uno de esos sitios de recreación, cuyos conductores se detienen en medio de la vía hasta que salgan sus acompañantes y los llamados “valet parking” retiren los autos y los estacionen en lugares poco apropiados.
Poligono central Bares y Restaurantes. Vida nocturna. Jorge Gonzalez
Los clientes de los restaurantes y los llamados “valet parking” se toman todo su tiempo sin importarles que interrumpen la fluidez del tránsito, y lo peor es que es muy difícil ver por esos lugares a algún agente de la Amet que aplique las multas correspondientes y ponga fin al caos.
Encontrar un estacionamiento sería como sacarse un billete de la lotería, puesto que los espacios públicos además de estar invadidos, la mayoría son controlados por aquellos que supuestamente cuidan los vehículos, “buscones”, quienes establecen tarifas entre 50 y 200 pesos.
En el Distrito Nacional no existen horas del descongestionante vehicular hasta después de las 10:00 de la noche, convirtiéndose las vías públicas en una especie de trauma para aquellos que tienen el compromiso de llegar a tiempo a las responsabilidades de trabajo y familiares.
Las 5:00 de la mañana para muchos dominicanos es una buena hora para iniciar un día de jornada, sesenta minutos más tarde comienza a vivirse lo que en los últimos años ha venido produciendo estrés en los ciudadanos, el taponamiento de las principales calles y avenidas del Gran Santo Domingo.
No es suficiente salir a trabajar y estudiar desde temprano en la mañana con los factores tiempo y preocupación, pues ya que de retorno a los hogares entre las 5:30 de la tarde y 9:00 de la noche se transforma en otra tanda de nerviosismo y ansiedad porque quienes terminan su día de trabajo se encuentran en las vías con aquellos que comienzan la vida nocturna.
Las noches
Como en las grandes ciudades en proceso de desarrollo, el día no termina cuando cae el sol, entra en relevo la noche, tiempo en que las personas salen a disfrutar de la vida, el buen comer en los restaurantes, beber en los bares, los juegos de azar en los casinos, reuniones entre amigos, eventos sociales, todos estos pasatiempos implican el uso de vehículos de motor, ya sea privado o público.
La parte preocupante es ¿Dónde tienen espacio los lugares visitados para tantos vehículos?
Periodistas de El Nacional recorrieron las avenidas Gustavo Mejía Ricart, Tiradentes, Abraham Lincoln, Roberto Pastoriza, Lope de Vega y pudieron constatar la situación caótica en esa área conocida como polígono central.
Desde restaurantes, tienda de licores y bares se puede apreciar el irrespeto a las señales de tránsito que regulan una sociedad.
Vehículos parqueados en las aceras que impiden el libre a los peatones, luces intermitentes encendidas de los automóviles en calles y avenidas en espera de que los valet parking dispongan de sus servicios, han creado el caos en el tráfico en esos esos lugares.
No se trata tan sólo de los ciudadanos común y corrientes quienes cometen atropellos al tránsito, a este mal se le suma la misma autoridad pública. Cuatro camionetas de la Procuraduría General de la República fueron captadas sobre una acera en la avenida Gustavo Mejía Ricart, obstaculizando a los transeúntes, obligándoles a caminar por el pavimento.
Incremento vehículos
De acuerdo con datos obtenidos por el Departamento de Análisis de Recaudación y Estadísticas que maneja la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), la mayor parte del parque vehicular se encuentra en el Distrito Nacional, provincia Santo Domingo y Santiago de los Caballeros, con una taza porcentual de 25.7%, 16.2% y 8.5% respectivamente.
El parque vehicular al finalizar el año 2016 ascendió a 3 854 048 unidades, con un incremento de 241 074 nuevos vehículos, equivalente a un 6.7%.
Estas informaciones registradas dice claramente que gran parte del cúmulo de carros que se ve a diario, se debe a la entrada de vehículos de motor por las grandes compañías y “dealers”, estos pasan a formar parte del tránsito y congestionamiento de las vías públicas.
Dificultad
Muchas personas que viven en residenciales se ven afectadas a la hora de retornar a sus hogares, tomándoles como tiempo mínimo entre veinticinco a cuarenta y cinco minutos. Hay quienes para evitar tapones toman vías alternativas pero como quiera terminan atascados.
Números
En el sector Piantini se concentra una gran catidad de negocios de diversión y alimentos. Sólo en la avenida Gustavo Mejía Ricart, desde la Churchill a la Ortega y Gasset fueron contabilizados 51 restaurantes y bares.
No estacione
En más de una ocasión se pudo observar que la señal de tránsito “No estacione” no tiene ningún efecto en el espacio físico, pues esta señal pocos la obedecen. Una larga fila de vehículos estacionados afuera de un establecimiento de diversión cubrió el extremo de una acera completa violando esta señal en una de las calles de esta capital.
Educación Vial
La falta de educación vial en las personas perjudica el buen desenvolvimiento vehicular en las calles, a menudo nos encontramos con choferes de carros públicos y privados que conducen a la ofensiva.
Voluntad política
Ciertamente cuando existe la voluntad política, el proceso de los cambios sociales toman lugar a corto, mediano y largo plazo. Si por parte de las altas autoridades gubernamentales no existe interés en buscar una solución definitiva al tránsito y se le agrega la falta de educación por parte de la ciudadanía, entonces se está destinado a sufrir por siempre este mal que afecta a todos y a todas horas del día.
La falta de hacer cumplir las leyes y reglamentos del tránsito vehicular hace que las avenidas se conviertan en un caos para los mismos ciudadanos. Las máximas autoridades y altos funcionarios son los únicos privilegiados en el tránsito.
Poligono central Bares y Restaurantes. Vida nocturna. Jorge Gonzalez
¿Cómo afecta el tránsito tu salud?
Tanto el tráfico como el ruido pueden desatar algunas afecciones directamente al sistema de salud.
Acorde con el portal Salud 180, publicó cinco formas en las que el tráfico puede generar problemas de salud, según diferentes estudios:
Cerebro: En todo tráfico abunda el humo y los gases de los autos que afectan terriblemente nuestro aprendizaje y memoria, según la Universidad de California.
Cambian tus genes: Un interesante estudio realizado por la Universidad de Harvard refirió que respirar el aire del tráfico puede ocasionar la alteración del genoma de un recién nacido a nivel molecular.
Corazón: Una investigación publicada en New England Journal Medical señala que la inhalación de los gases emitidos por diesel generan cambios en la actividad eléctrica del corazón.
Asma: La asociación de gases y partículas emitidos por los tubos de escape aumentan las crisis de asma y la sensibilidad a otras alergias.
Trastornos de sueño: Cuando las personas viven cerca de una avenida, es normal que el ruido generado no deje descansar al cuerpo correctamente, lo que provoca agitación, disminución en la atención y problemas al dormir.
