El presupuesto de 2021 consigna 4,930.9 millones de pesos como subsidio, el llamado peaje sombra, para la empresa Autopista del Nordeste como pago por la construcción de la carretera Juan Pablo II y Boulevar Turístico del Atlántico.

La erogación es en virtud de la inversión del consorcio para construir y financiar el 80% de las obras a cambio de la administración durante 30 años de los peajes en ambas vías, pero con la condición de que el Estado cubriera el déficit en las recaudaciones.

Tras múltiples denuncias del senador de Samaná, Pedro Catrain, y otros sectores, el actual ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención, ha dado un paso importantísimo al iniciar negociaciones con el consorcio para reducir el subsidio del Estado.

Es más que tiempo de que se llegue a un arreglo, sobre todo porque de acuerdo con un informe de Oxfam Dominicana en los primeros ocho años de operación de la carretera el Estado ha pagado el doble de los 282 millones de dólares invertidos por la empresa.

Las negociaciones emprendidas por Obras Públicas deben arribar a feliz término porque el país lo necesita. Más en las circunstancias actuales.