Ha llamado sobremanera la atención de los conductores que transitan a diario por la avenida Barceló, en Santo Domingo Este, que conecta al ensanche Ozama con el puente flotante, este enorme socavón a un lado de la vía y que por las malezas y algas de su entorno indica que lleva mucho tiempo así.
El hoyo eliminó una parte de la acera y amenaza extenderse hasta la calzada usada por los vehículos.