“Hasta que no haya un accidente y mueran dos o tres personas, las autoridades no harán nada” fueron las palabras hoy del conductor Héctor Antonio Figueroa, cuando pasaba por el lugar. Por más de un año este derrumbe en la vía Paseo Margen, que comunica al ensanche Ozama, con el Puente Flotante, en Santo Domingo Este, se ha convertido en un peligro para los conductores, sin que actúe alguna autoridad.