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Plásticos, cristales y metales amenazan existencia humana

Plásticos, cristales  y metales  amenazan existencia humana

Las fuertes lluvias provocadas por los fenómenos atmosféricos que tocan el área del Caribe, terminan inundando zonas importantes del país, especialmente la ciudad de Santo Domingo, cuyo drenaje no sirve.
Como ha de suponerse, las lluvias arrastran hacia las alcantarillas, cañadas y afluentes cientos de toneladas de desechos sólidos, especialmente plásticos y metales que terminaron en las costas del mar Caribe, en el caso de la capital, lo que contribuye a contaminar.

Si bien es cierto que las autoridades de los ayuntamientos de la Santo Domingo Este y del Distrito Nacional han mejorado un “poquito” el asunto de la recogida de la basura, no menos ciertos es que aún, sigue siendo uno de los problemas más apremiantes para esas alcaldías.

Diariamente se producen cientos de toneladas de desperdicios que no pueden ser recogidos a tiempo por los camiones recolectores, ya que aparte de no existir un calendario efectivo de día y hora para hacer rutas en barrios y calles importantes, las personas no tienen ni la educación de durar más de un día con los desperdicios en sus casas.

Alegan que la basura atrae a las ratas e insectos. Esta es la razón de la gran cantidad de vertederos improvisados en todas partes. No es extraño ver en horas de la mañana un camión recogiendo basura en una esquina y dejarla totalmente limpia, y dos horas vuelve a estar sucias.

La basura que no es recogida a tiempo terminara esparcida en las calles y de ahí pasara a las alcantarillas, ya que son pocos los imbornales que tienen las rejillas para que no puedan pasar cosas sólidas.
Hay que saber que no existe en República Dominicana una política de estado, y mucho menos municipal que cree conciencia en las empresas, fábricas, tiendas, supermercados, instituciones, y personas en sentido general, sobre la clasificación de la basura, el uso del plásticos y los metales en la vida diaria.

Basura del malecón
El paso de la tormenta Beryl demostró cual débil es el sistema de protección ambiental en la capital y la falta de conciencia de la población.

Las lluvias arrastraroncientos de toneladas de plásticos a las costas del mar caribe, lo que provocó la intervención de la alcaldía del Distrito Nacional para evitar que el mal fuera peor.

Durante días, toneladas de basura especialmente de plásticos invadían toda la playa del malecón ocasionando un daño importante al ecosistema y al turismo de la ciudad.

La explicación a manera de especulación podría ser que el rescate y limpieza de cientos de alcantarillas en el Distrito Nacional hicieran que el agua bajara con mayor fluidez y a su vez arrastraran toneladas de residuos sólidos atrapados por años en estos conductos.

Otra cosa a tomar en cuenta es que las orillas de los río Ozama e Isabela y todas las bocas de las cañadas que desembocan en ellos, durante todo el año permanecen llenas de basura y plástico muy especialmente por ser los artículos más livianos.

Es bueno destacar que a pesar de las inundaciones que hubo en la capital, apenas horas después ya casi en su totalidad las calles y sectores habían vuelto a la normalidad, es decir que las aguas habían despejado las vías y solo quedaban los charcos habituales en las calles de siempre.

Pero aun así, lo que paso en el río Ozama y todo el litoral del malecón fue una experiencia que no debe repetirse. Deben crearse protocolos de procedimientos para que los residuos que lleguen al citado afluente no lleguen a las playas de la capital, cuando se habrá el Puente Flotante, que lo hace de presa para la basura.

Cientos de hombres de varias instituciones trabajando por más de dos semanas y toneladas de desechos sólidos extraídos de las costas del malecón de Santo Domingo fue el resultado de las lluvias de la tormenta Beryl, y el mal manejo de los desechos en el pais.

Ríos Ozama e Isabela

Los ríos Ozama e Isabela son posiblemente los afluentes más contaminados del país, no solo por la gran cantidad de empresas que vierten sus desechos tóxicos en sus aguas, o por el número de cañadas que desembocan en él, sino también por la enorme cantidad de personas que habitan en sus orillas contaminando diariamente con basura, y sanitarios improvisados.

Muchas cañadas desembocan en el rio Isabela y este a su vez desemboca en el río Ozama; el Ozama también recibe desperdicios de decenas de cañadas, y este rio desemboca directamente en el mar Caribe. Como pasa en las orillas de los ríos las personas que viven cerca de las cañadas botan sus desperdicios en ellas.

Los desechos

En la actualidad vivimos en un mundo dominado por los metales, papel, el concreto y sobre todo el plástico. El recorrido de los desechos inicia en las empresas quienes comercializan sus productos con una vida útil ya establecida, por lo cual millones de toneladas de basura chatarra son tirados a los basureros diariamente.

Es casi imposible ir a un colmado, mercado, carnicería, supermercado, mejor dicho no se puede ir casi a ninguna tienda o negocio, en la República Dominicana, sin importar su tipo en donde lo que se compre no sea entregado en una bolsa plástica.

Pero también lo que se adquiere dependiendo de los que sea, estará en una envoltura plástica, una caja de cartón y una protección de poliestireno expandido.

Todos los negocios que venden comidas rápidas, aguas, refresco, etc. crean una serie de basuras y desperdicios que también terminaran en los hogares. De ahí la basura de alguna forma terminara en las calles, y arrastrada por el viento ira directo a una alcantarilla o cañada, para pasar luego a un rio y de ahí al mar.

Ya son mucho los países en el mundo que están tomando la responsabilidad de crear leyes para reducir el uso excesivo de productos que generen residuos sólidos, y de usarlos, que existan todo los procedimientos para que los mismo lleguen a las empresas recicladoras y no a los océanos.

En la República Dominicana, las autoridades deben tomar las medidas preventivas inmediatas, no sólo creando una ley sobre manejo de residuos sólidos, sino también haciendo que se aplique y cumpla dicha ley.

Debe también crearse una campaña de concientización para la población en procura de mantener el uso del plástico especialmente, en los niveles más bajos posibles (menos uso o reciclable), de lo contrario no tendremos ni ríos ni playas sin contaminación.

Ya es tiempo de que desde los hogares, la basura sea dividida por su contenido. Plásticos, cartón, vidrios y residuos orgánicos que no deben ser botados juntos.

Desechos sólidos
Aunque los datos pueden variar dependiendo de la página o diario online consultado (los números no varían mucho) pondremos los tiemposmás conservadores que en realidad necesitan diferentes tipos de residuos, que terminan en los vertederos, ríos y playas, para que se deshagan por completo y dejen de ser contaminantes al medio ambiente.

EL DATO

PRODUCTOS TIEMPO DEGRADACION
Cristales 4 mil años
Baterías 1,000 años
Botellas plásticas 500/1000 años
Pañales desechales 500 años
Polipropileno 300 años
Fundas plásticas 150 años
Aluminio 10/100 años
Aerosoles 30 años
Chicles masticables 5 años
Cigarrilos 1 a 2 años

EL DATO

Desechos orgánicos
Los desechos orgánicos (residuos de alimentos) tardan tan sólo 4 a 5 semanas en promedio en degradarse, siempre y cuando no estén mezclado con desechos inorgánicos o sustancias químicas que alteren su composición. Además estos desechos sirven como fertilizante para la tierra.

UN APUNTE

Obsolescencia programada

La obsolescencia programada o planificada es la determinación o creación del fin de la vida útil de un dispositivo o producto,creada por el fabricante de manera intencional, con el propósito de que después de un tiempo de uso, este sea viejo, in funcional, o inservible por distintas causas.

Esta no persigue crear artefactos de mejor calidad, ni menos aún, ayudar al medio ambiente (problemas generados por la acumulación de residuos sólidos) su interés es generar más ingresos debido a compras más continuas de los mismos productos para el enriquecimiento de las empresas fabricantes.

 

12 ook

Dos barcos recolectores de basura fueron puestos en operación la semana pasada por la Fundación Tropigas con el objetivo de ayudar a descontaminar los ríos Ozama e Isabela.

El Nacional

La Voz de Todos