2014, digan lo que digan, ha sido un buen año para el país. Dos hechos lo testimonian: mejoró la economía y disminuyó la criminalidad. Y no es todo, que conste.
Los únicos que podían filtrar a Estados Unidos informaciones sobre actos de corrupción en el Gobierno son los propios funcionarios. ¿O no es así?
Gonzalo Vargas Llosa había cumplido su misión como representante de ACNUR cuando el Gobierno solicitó su salida del país. Es la verdad, aunque disguste.
A propósito, ACNUR insiste, aunque carezca de representante, en dar seguimiento a la aplicación del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros. Tal vez por si las moscas.
Da lugar a otra investigación si se trataba de un contrabando las mercancías robadas de un depósito de Aduanas en el aeropuerto Las Américas. ¿Verdad que sí?
Sorprende que no fueran los afectados, sino un regidor quien denunciara que el Cabildo de Santiago no había pagado la regalía y después que los cheques no tenían fondos. ¿Una campaña?
Si se multan conductores por no renovar el marbete de sus vehículos, puede apostarse que no serán los del concho, porque esos gozan de licencia para violar la ley. Si no se la han quitado.
Se presta a conjeturas la afirmación de Ramón Alburquerque de que el PRM es solo una idea que requiere organización. ¿Será que todavía está en el aire?
Por lo que se advierte, las aspiraciones presidenciales de Hipólito Mejía, con todo y su carisma, ha sido un obstáculo para la consolidación del PRM. ¿Qué usted dice Magino?
Acosada por el escándalo de corrupción en Petrobras, la presidenta brasileña Dilma Rousseff ha decidido caminar por la derecha para evitar obstáculos. Cuestión de superviviencia.