En la Procuraduría General de la República prima un silencio sepulcral y de temor de ofrecer declaraciones, luego que la magistrada Miriam Germán Brito anunciara que se abrirá una investigación para saber quién filtró la información que da cuenta de la suspensión del procurador adjunto, Francisco Polanco Ureña, titular de la Procuraduría Adjunta para el Sector Eléctrico, por un supuesto fraude en el suministro de combustibles de la entidad.

Luego de la advertencia de la procuradora Miriam Germán, algunos fiscales rehúsan hablar con los periodistas.

La Inspectora General del Ministerio Público avanza la investigación de ese caso, para determinar si el procurador adjunto tiene alguna responsabilidad en el hecho denunciado en la dependencia del Ministerio Público y del sector eléctrico.

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Los resultados de las pesquisas, producto de la investigación, serán remitidos en un informe al Consejo Superior del Ministerio Público, que encabeza la procuradora Miriam Germán.

Según ha trascendido, la PGR podría suprimir esa dependencia para evitar ese tipo de escándalo que afecta la institución.

El caso ha generado mucha sorpresa en el sector justicia, ya que el magistrado Polanco Ureña tiene una larga trayectoria en la persecución e investigación del crimen, y todos los reconocen como un fiscal íntegro y trabajador.