2014 en blanco y negro
En horas termina 2014, es momento de pasar página para iniciar otro calendario y sacar balance del año que muere, así como formular planes, estrategias y metas alcanzables en próximos 12 meses siempre con optimismo como presupuesto para arrancar ganando mitad del pleito.
El moribundo año fue dominado por un tema jurídico-político de atención permanente con repercusiones aún hoy visibles por decisiones Tribunal Constitucional, secuela de sentencia 168-13 ratificadas en fallos de 2014 sobre el mismo debate de la nacionalidad dominicana.
La ley 169-14 de régimen especial para inscritos irregularmente en el registro civil y de naturalización, trató de reparar daños del TC, motivó otras controversias sobre el mismo asunto del tratamiento y estatus de los hijos de extranjeros nacidos en territorio nacional.
La Cámara de Cuentas hizo infinitos cuentos en 2014 con revelaciones escandalosas de manejo irregular de recursos públicos según sus auditorías, pero no pasó de ahí ni hubo sometimiento judicial alguno, como anticipo a la ineficacia de la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción.
Precisamente el procurador general Francisco Domínguez Brito sí se envalentonó con presentación de querella y solicitud de prisión preventiva contra el senador Félix Bautista, acusado de enriquecimiento ilícito y lavado de activos e hizo lo mismo contra Víctor Díaz Rúa, también ex funcionario.
Esos procesos están en Justicia con desconfianza ciudadana en juicio imparcial por predominio partidista absoluto en “altas cortes”, ya evidente en decisiones incidentales de jueces especiales, no de carrera, designados por Corte Suprema que, junto al Constitucional, es controlada por PLD.
La impunidad se ha impuesto, sigue inseguridad ciudadana y crisis en partidos que anula oposición democrática, mientras se debate mal llamada reelección, el presidente es bien valorado y se promueve la bonanza económica lograda sin desarrollo humano.
Entre blanco y negro, con luces y sombras, así fue 2014.