Opinión

PUNTOS… Y PICAS

PUNTOS… Y PICAS

Carlos Manuel Estrella

Lecciones a la oposición

 

Quince días después de elecciones generales ordinarias de 2016 y concluido el cómputo oficial por la Junta Central Electoral (JCE) los hechos están consumados pese al pataleo legislativo de oposición quienes tienen como derrotados una cantera rica en lecturas y lecciones para asimilar.

El tiempo de lamentaciones ha concluido, es difícil revertir los resultados anunciados por JCE que se reputan oficiales, pese a ser cuestionados y atacados judicialmente con solidez, no con manidas repeticiones de argumentos en franco desfase.

El proceso tuvo fallas tecnológicas, agravadas por irresponsabilidades e impreparación humana, de fácil demostración y evidentes en inconsistencias numéricas y porcentuales en boletines oficiales que sugieren algún tipo de programación pecaminosa consciente. Pero hay que aceptar esos “resultados”.

Después del palo dado, en buen dominicano, la experiencia para los derrotados obliga revisar métodos, tácticas y estrategias para vencer rival que se agiganta con el tiempo, control del poder y aprovechamiento de recursos para prolongar su dominio a cinco de los seis últimos procesos presidenciales.

¿Qué hacen los ganadores consecutivos de las cuatro elecciones presidenciales precedentes que ignoran sus opositores?, ¿cuál es el método exitoso para captar la preferencia mayoritaria?, ¿qué acciones del vencedor debe imitar el derrotado para modificar resultados?, ¿dónde está la clave?

Son muchas las preguntas e infinitas las respuestas que la oposición está obligada a hacerse en busca de luces para afrontar la maquinaria electoral triunfalista del PLD, incluyendo discursos y propuestas, porque el ejercicio político cambió y dejó atrás métodos que antes fueron exitosos, hoy no.

La oposición luce anquilosada, atomizada, incapaz de unirse, dominada por individualismos mesiánicos atrasados, con figuras desfasadas y está obligada a la reingeniería que impone estrategias, tácticas y acciones puntuales, sembrando propuestas desde ahora para tratar de cosechar en 2020. No es hora de lamentos, es conocer enemigo y aprender a enfrentarlo.

El Nacional

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