Opinión

PUNTOS… Y PICAS

PUNTOS… Y PICAS

Carlos Manuel Estrella

Limpieza de Santiago

 

Después de las elecciones ¡se ha descubierto! que Santiago es ciudad asquerosa, dominada por basura, víctima de incapacidad del gobierno local para aseo urbano y que era necesario su rescate tras declararla en “emergencia sanitaria” por el ministerio de Medio Ambiente.

El escenario fue preparado para la “intervención” del ministerio de Obras Públicas como plataforma de apoyo mediático al alcalde electo recogiendo basura cual nuevo salvador de Santiago, en acción paralela e ignorante de autoridades vigentes.

No se guardaron formas ni se respetó institucionalidad, no obstante grave suciedad santiaguera por la desafortunada gestión del alcalde Gilberto Serulle, llevado al cargo en 2010 por PRD de Miguel Vargas, quien aniquiló el modelo de gestión de residuos sólidos.

Santiago hace tiempo que está en emergencia, es una vergüenza, su centro histórico es la mejor muestra del abandono, desorden, indiferencia y caos agravado el último sexenio con desastrosa gestión edilicia e indiferencia cómplice de “fuerzas vivas” que lo han tolerado.

La intervención del alcalde electo, Abel Martínez, y de Obras Públicas debe ser bienvenida, pero también coordinada, no es dando palos a ciegas para efectos de prensa, porque el problema es mayor, sistémico y requiere acciones permanentes para manejo integral de residuos.
El Eco Parque Rafey, modelo nacional con proyección a replicarse, fue inaugurado en abril 2010, luego cinco años de trabajo, para superar el mal de basura, como sistema que abarcaba recogida, traslado y disposición final de residuos en relleno sanitario que dejaba atrás el vertedero a cielo abierto.
Se lograron certificaciones internacionales del método Fukuoka, capacitación personal, asesoramiento y apoyo de Agencia de Cooperación del Japón, Xunta de Galicia, Cámara de Comercio y Producción y Corporación Zona Franca Santiago.
El Eco Parque Rafey debe ser rescatado y volver al manejo integral de residuos, con liderazgo municipal, voluntad política y apoyo ciudadano.

El Nacional

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