Pendientes
Asaltos bancos
Lo mucho que se han prolongado disparan las suspicacias sobre los resultados de las investigaciones de los sucesos que rodearon los asaltos en junio de este año a las sucursales de la agencia Vimenca, en Santiago, y del Banco Popular, en el ensanche Isabelita, de Santo Domingo Este.
La Policía no tardó en identificar a los supuestos participantes en ambos casos, en los cuales los asaltantes habían cargado con más de 11 millones de pesos y más de cinco, respectivamente.
En el caso de Santiago, el supuesto suicidio del vigilante Antonio Polonia Bueno mientras era conducido a la fiscalía para fines de interrogatorio provocó una ola de especulaciones. Polonia Bueno, imputado por la Policía en el asalto, era custodiado por el coronel Gery Halcón Veras, primo suyo, y por los rasos Maikel Pichardo Díaz y Diovery Valdez cuando, estando esposado, se habría disparado en la cabeza.
La Policía dijo que había fallado el protocolo, pero nunca explicó ni siquiera a quién pertenecía el arma con se dispararía el guardián.
En el caso del Banco Popular se denunció que altos oficiales de la Policía encabezaron el operativo, sin acompañamiento del Ministerio Público ni orden de un juez, con el propósito de capturar a integrantes del asalto que estaban refugiados en una vivienda del sector Vietnam, de Los Mina.
En la operación se originó un intercambio de disparos en que murió el mayor Moisés Montero Amador y uno de los asaltantes. Son sucesos que necesitan aclararse.
