Razones
Para inquietarse
Con la caída de más de 2,000 millones de pesos en las exportaciones a Haití en lo que va de año, más razones tienen las autoridades dominicanas para demandar que la comunidad internacional se involucre en la solución a la crisis de gobernabilidad en la vecina República.
Entre enero y octubre de este año solo se han vendido en aquel país productos dominicanos por 403.5 millones de dólares, más de 41 millones menos con relación a los que para el mismo período se habían colocado en 2018.
Los productores avícolas y de otros rubros han pegado el grito al cielo por la merma en las ventas a Haití como resultado de la inestabilidad política y social que se ha instalado en la nación.
Hace unos días el subsecretario para Asuntos Políticos de Estados Unidos, David Hale, viajó a Haití para entrevistarse con el asediado presidente Jovenel Moïse, cuya renuncia del cargo es demanda por distintos sectores como punto principal para superar la crisis.
Hale y Moïse concordaron, sin embargo, en la necesidad de celebrar un diálogo con todos los sectores sobre la problemática haitiana. El problema se plantea en que la población recela de conversaciones en que los acuerdos se quedan como agua de borrajas.
El panorama haitiano es complicado, pero con el impacto negativo de la crisis para la economía dominicana, sin hablar de los también inquietantes efectos migratorios, por aquí hay que redoblar las iniciativas en procura de una salida civilizada a una crisis matizada por violentas confrontaciones.
