La falta de centros de atención pública y de personal especializado es uno de los mayores problemas que afecta a la población envejeciente de la República Dominicana, así lo manifestaron los catedráticos de la Universidad de La Coruña, España, José Carlos Millán y José Rodríguez Villamil.
Ambos especialistas en geriatría manifestaron que es sorprendente ver que en un país como República Dominicana, donde la población de ancianos es muy grande, no existan centros de atención que les ofrezca una mejor calidad de vida en sus últimos años.
“Aunque las cifras no son muy exactas, como en España, que a través del censo y los registros sabemos cuántas personas en edad avanzada tenemos, calculo que en un país de alrededor de 11 millones de personas puede haber sobre un millón de envejecientes. Eso es una tremenda riqueza para tenerlos desechados, separados como objetos, pero lo más curioso es que esas personas mayores, que entendemos que han dado toda su vida por el país trabajando, de repente nadie se ocupe de ellos y anden por ahí tirados”, señaló Millán.
Dijo que en una visita que hizo a Baní, le sorprendió mucho que en una de los principales municipios del país, donde hay una población de alrededor 150 mil personas, solo tenga un centro geriátrico apto para 65 personas, donde la población envejeciente ronda los 10 mil habitantes y que de esas personas, extrapolando datos de España, probablemente mil tengan necesidades especiales, necesidades de cuidado, necesidades de que otras personas les atiendan”.
Indicó que no es que a esas personas sus familias no quieran cuidarlos, sino que muchas veces no están cualificadas y no pueden hacerlo porque son personas con necesidades especiales, por lo que es necesario que el país cuente con centros especiales.
“En España tenemos unos 20 mil hogares para ancianos, pero necesitamos 10 mil, todavía estamos en carencia, pero cómo es posible que en Baní, que fue el lugar donde fuimos, solo existan 65 plazas para adultos mayores, entonces eso nos muestra que en Santo Domingo, donde la población es mayor, la carencia también es mayor”, dice.
José Rodríguez Villamil resaltó que si bien los centros son importantes, también hay que tomar en cuenta que estén dotados del persona necesario, ya que de no de ser así entonces las estructuras que se construyan con ese fin solo vendrían a ser edificios bonitos, pero vacíos.
“Durante nuestra estadía en el país y el poco receso que tuvimos, vimos una noticia donde la presidenta de la Sociedad Dominicana de Enfermeras resaltaba la carencia en los hospitales de unas 5 mil enfermeras, eso delata la necesidad que hay de personal en esa área, por eso la importancia de capacitar más profesionales en ese sentido”, dijo Villamil.
Resaltó que por lo que pudieron observar hay una carencia de personal médico en el área de la geriatría y la gerontología, pero también de centros de atenciones públicos, ya que los que hay son religiosos o privados.
Ambos profesionales han coincidido que aunque la situación en su país no es la ideal, la República Dominicana en ese aspecto está como hace 50 años estuvo España. Estos especialista fueron entrevistado por Qué Pasa durante su visita al país para participar en el taller “Responsabilidad de los Estados en el cuidado de los ancianos mayores”, auspiciado por la Universidad Federico Henríquez y Carvajal (UFHEC).