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Reconocimientos

Reconocimientos

Fernando De León

La comunidad dominicana de Nueva York, al igual que en nuestro país, es una donde abundan los reconocimientos a personas que se supone son notables y destacadas en la urbe. Sin embargo, estas distinciones no siempre se corresponden con auténticos y legítimos méritos.

Entre los periodistas, los que tenemos un bajo perfil (sin actitudes taimadas atadas a ciertos intereses materiales ni políticos) que asumimos una posición de contracultura con respecto a nuestro tejido político y social; no somos escogidos para esas distinciones profesionales.

Nuestra comunidad, regularmente, no se caracteriza por premiar la coherencia. Es decir, el que como profesional ha actuado con cierta dignidad y no se ha “contaminado”, no es reconocido. En nuestra sociedad la verticalidad en principios deontológicos, no se premia.

Sin embargo el pasado viernes, 3 de diciembre, junto a varios veteranos colegas, me vi obligado a recibir un reconocimiento por mi labor periodística que data de 1978, cuando di primeros pinitos en Santo Domingo, República Dominicana.
Fue una exaltación que recibí complacido, y que había despreciado en otra ocasión por entender que en Nueva York no llegamos, a por lo menos más de siete periodistas, con 40 años de ejercicio.

Aunque siento fobia por estos actos, entiendo que fue espontáneo y sincero, y que los demás colegas distinguidos; don Luis Jiménez, J. C. Malone, Freddy Galarza y Leonardo Mequita, se lo merecen.

Con este último, sólo he recibido tres reconocimientos en esta ciudad, pero he rechazado u obviado otros.