El mensaje que transmitía la designación de un general en la Dirección de Migración comienza a aclararse con el plan anunciado por el Gobierno de repatriar cada semana y de forma inmediata hasta 10 mil haitianos indocumentados.

El proyecto sugiere que las autoridades saben donde localizar a los haitianos en situación irregular que se propone repatriar desde ya. La interrogante con que tropieza el programa la representa la evidente vulnerabilidad de los controles migratorios para los deportados retornar a este lado de la frontera.

Puedes leer: Gobierno Haití: Sin ilusión

Las propias autoridades han dado cuenta de las detenciones de decenas de haitianos indocumentados cuando eran transportados en vehículos por comunidades fronterizas. Si las repatriaciones no se acompañan de acciones más eficaces en la realidad en la línea fronteriza es probable que las autoridades tengan que pasar la mayor parte del tiempo deportando haitianos, con el gasto que la operación implica.

Antes los haitianos estaban en las zonas agrícolas y en la construcción, pero hoy están en cualquier sitio. En el plan de repatriaciones hay que evitar las violaciones e incluso castigarlas. En diferentes ocasiones se ha denunciado que agentes no solo maltratan físicamente a haitianos ilegales o legales, sino que hasta los despojan de sus pertenencias. Con el plan de repatriaciones, que tendrá sus críticos dentro y fuera del país, República Dominicana no hace más que sintonizar con las naciones que defienden su soberanía.