El mundo de la música dominicana de nuevo está de luto. Este domingo, a los 75 años, falleció el reconocido cantautor Cheo Zorrilla, una figura fundamental en la historia de la canción, cuyo legado artístico trasciende generaciones.
Tras varias semanas interno en un centro médico de Santo Domingo el artista recibió el alta y falleció ayer en su hogar tras sufrir un accidente cerebrovascular.
Sus restos son velados en la capilla La Paz de la Funeraria Blandino, de la avenida Abraham Lincoln y serán trasladados mañana martes, a las 10:00 de la mañana, al cementerio Puerta del Cielo.
Nacido en Tamayo, provincia Bahoruco, Eliseo Zorrilla Gómez mostró desde temprana edad una sensibilidad extraordinaria por la música. A los 13 años ya era trompetista en la banda municipal de su comunidad, un inicio que anticipaba la brillante carrera que lo aguardaba.
Su formación musical continuó en la Academia Musical de Tamayo, antes de trasladarse a Santo Domingo, donde estudió en la universidad.
Su legado incluye éxitos como ‘Apocalipsis’ y ‘El sembrador’, influenciando generaciones
Aunque inicialmente aspiraba a ser militar, como su padre, y más adelante incluso contempló la vida sacerdotal, el destino tenía preparada para él una vocación mucho más melódica y trascendente: la de compositor.
Fue en los años 70 cuando su nombre comenzó a resonar con fuerza en el panorama musical latinoamericano. Su primera canción grabada, Apocalipsis, interpretada por Danny Rivera en 1976, marcó el inicio de una prolífica trayectoria. Un año más tarde, obtuvo el segundo lugar en el prestigioso Festival OTI con Al nacer cada enero, en la voz de Fernando Casado.
En 1983 repitió la hazaña con Olvidar, olvidar, interpretada por Taty Salas. También ganó el primer lugar en el Festival Nacional de la Canción en 1981 con El sembrador.
Zorrilla destacó como uno de los grandes arquitectos de la canción romántica, social y espiritual.
Obras como Con las alas rotas, Los hombres de rabia lloran, Se me secó la piel, Un amante así, Pero llegaste tú, y Mi amado Cirineo, han sido interpretadas por voces consagradas como Danny Rivera, Chucho Avellanet, La Sophy y Lalo Rodríguez.
Al artista le sobreviven, su esposa Maura Soto de Zorrilla, sus hijos Pamela Zorrilla y Álvaro Sánchez; sus nietos Frank Omar y Elena, hermanos, y otros familiares.
Exaltación y reconocimientos
El lirismo poético de Cheo Zorrilla lo hizo merecedor de un lugar entre los más respetados creadores musicales de América Latina.
En 2016, su trayectoria fue reconocida con su exaltación al Salón de la Fama de los Compositores Latinoamericanos, en una emotiva ceremonia en el Teatro Fillmore de Miami.
Reconocido en 2016, Cheo Zorrilla fue exaltado al Salón de la Fama de los Compositores Latinoamericanos
Fue su amigo y colega Danny Rivera quien tuvo el honor de presentarlo, destacando su «maestría musical y una pluma que evoca a grandes como Gershwin, Agustín Lara y Rafael Hernández».
Más allá de la música, Cheo Zorrilla fue también un ejemplo de disciplina y superación. A los 60 años, regresó a la universidad y se graduó con honores, testimonio de su incansable búsqueda del conocimiento y el crecimiento personal.