El pasado lunes el Consejo Directivo de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (PRO-COMPETENCIA) emitió su resolución 018-2018 a través de la cual sancionó a la Cervecería Nacional Dominicana por prácticas de abuso de posición dominante. La resolución de 173 páginas es, para decir lo menos, algo; y más allá del caso en particular de la CND, PRO-COMPETENCIA utilizó este documento para bautizar al Derecho de Protección a la Competencia como una nueva especialización del Derecho dominicano.
Personalmente, no solo entiendo que es altamente probable que CND llevará esto a los tribunales, sino que imagino que para el beneficio de la misma PRO-COMPETENCIA, estos, a lo interno, deben estar deseando que esta resolución sea sometida al cedazo jurisdiccional.
A lo largo de la resolución 018-2018 PRO-COMPETENCIA fija múltiples posiciones de principio no solo en la definición y descripción de conductas que esta asume contravienen la Ley 42-08, sino sobre el alcance de sus propios poderes, su capacidad para interpretar el alcance de la norma, su poder sancionador y hasta su competencia para definir la vigencia de la ley. Y aunque es un ejercicio interesante por parte de PRO-COMPETENCIA en el marco del derecho administrativo, me luce inevitable la intervención jurisdiccional para refinar muchas de esas posiciones para fortalecerlas o quizás hasta delimitarlas.
El caso CND es de interés para interesados en derecho de competencia
Reconozco haber realizado, hasta el momento, una revisión muy superficial del documento dado a su extensión y mi atención a otros temas, pero no tomó mucho detectar quizás docenas de temas de tesis de derecho que pudieran surgir de este único documento, que ameritan un análisis mucho más profundo que al que en cualquier caso hubiera podido ser posible recoger para PRO-COMPETENCIA.
En la práctica del derecho se tiende a favorecer un desarrollo lento y en el tiempo de los principios rectores de cada una de sus ramas, esto para brindar seguridad y estabilidad a los actores sujetos a estas normas y permitir mayor adaptabilidad a las mismas. Sin embargo, en esta ocasión, PRO-COMPETENCIA, quizás tomando en consideración la casi absoluta inexistencia de precedentes locales relevantes en la materia que dejaban al país a casi un centenar de años de atrasos respecto del resto del mundo, decidió lanzarlo todo en un solo documento.
Sin lugar a dudas este es un evento interesante para abogados e interesados en el derecho de la competencia. Después de décadas sin nada que cortar, de repente nos han lanzado varias toneladas de tela con la cual entretenernos.
