Los siete y 15 años de prisión a que fueron condenados los integrantes de una banda que se dedicaba a ejecutar secuestros exprés representa una victoria en la lucha contra la criminalidad y la inseguridad.

Tras ser desmantelada por la Policía a través de un amplio operativo, integrantes de la presunta banda fueron acusados de asociación de malhechores, robo agravado con violencia y porte ilegal de armas de fuego.

Entre los condenados hay una muchacha y un venezolano. Se cuentan muchas historias, sobre todo de extranjeros que vacacionan en el país, que han sido víctimas de la modalidad de secuestro y despojados de prendas, dinero en efectivo y otras extorsiones que atribuye la Policía a los detenidos.

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Algunos presentaban la querella, pero otros optaban por abordar el primer avión para salir del país. Integrantes de la organización se dedicaban a concertar citas íntimas por las redes sociales para capturar y extorsionar a las víctimas.

El anzuelo era por lo regular una joven atractiva. La organización operaba en La Ciénaga y Guachupita. La inseguridad ha afectado el dinamismo de muchos barrios de la parte alta de la ciudad.