COD: Espiral del silencio

La afamada politóloga alemana: Elisabeth Noelle Neumann, tuvo la perspicacia de escribir un verdadero clásico de la Comunicación Social: ‘’ La espiral del silencio’’. La connotada alemana, demuestra que los grupos de poder político, tienden a crear una espiral de silencio para aislar y enmudecer a quienes estén dispuestos a denunciar los actos de corrupción. Este aislamiento de voces contrarias, es un intento corrupto, según Noelle Neumann, de querer pretender formar una opinión favorable y servir a sus intereses.

La prestigiosa intelectual, desconocía en el ese momento, que el mundo del deporte olímpico, iba a formar una empresa multimillonaria, que llevaría a algunos de sus dirigentes, a usar métodos corruptos como sobornos e intentos de compra de sedes para juegos olímpicos.

En nuestro país, consciente o inconscientemente, algunos miembros de la prensa, han optado por sumarse a la espiral de silencio con relación a la falta de transparencia del Comité Olímpico Dominicano en el uso de los recursos públicos.
Sólo hemos sido observadores de las denuncias que ha hecho, nada más y nada menos, que el primer vicepresidente del COD, Luis Chanlatte, quien ha manifestado públicamente, el uso de clientelismo en esa entidad, además de sentirse ‘’acorralado’’ por no sumarse a la espiral del silencio.

El hecho de que una figura con la dimensión de Cristóbal Marte, con reconocimiento internacional y hasta del propio presidente, Luis Abinader, amenace con irse a un proceso legal por estar en desacuerdo con el manejo de 213 millones entregados al COD para los Juegos Olímpicos de Tokio y panamericanos juveniles, es para crear alarma.

Si queremos ayudar al presidente del Comité Olímpico Dominicano, Antonio Acosta, Colin, hay que romper la espiral del silencio y olvidarse del Comité Olímpico Internacional, institución que cada día está más desprestigiada por permitir muchos escándalos de corrupción y tirar al zafacón los códigos éticos.

La gente de a pie dice en todas partes que las cosas no marchan bien en el COD y lo cierto es, que tanto Luis Chanlatte, como Cristóbal Marte, coinciden en denunciar la existencia de una estructura clientelar que vulnera la democracia interna de esa institución.

Yo pienso que el país tiene en Francisco Camacho, un buen ministro de Deportes, una clase política identificada con el deporte, buenos atletas, muchos federados que quieren hacer las cosas bien, un CRESO, dispuesto a seguir colaborando. ¿Qué falta entonces? Bueno, falta que el amigo Antonio Acosta, entienda que, en el 2022, tendrá casi 72 años. Con todo y tener su derecho a buscar la reelección, debe apostar a la transparencia y fomentar una nueva dirigencia que le tenga menos amor al dinero.

Por: Ramón Rodríguez
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