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Siempre con la verdad

Siempre con la verdad

Ramón Rodríguez

Lo que está por venir en el Comité Olímpico Dominicano


Sé perfectamente que muchas personas por su apatía a la lectura, les resulta difícil valorar las enseñanzas de la historia. Ella nos permite extrapolar episodios del pasado para que nos sirvan de hilo conductor en la construcción de un presente y futuro, apegado a resultados positivos y en muchas ocasiones para evitar desastres inenarrables.

Me permito dar un pasaje de la historia mundial que muy bien podría ayudar a los dirigentes del Comité Olímpico Dominicano en esta lucha de poder de espacios que destruye raudamente la imagen de esa entidad.

El 28 de agosto de 1968, Leónidas Brezhnev, ordenó la invasión a Checoslovaquia para detener las reformas que iniciara Alexander Dubcek, conocida con mucha nostalgia como la Primavera de Praga. Fueron meses tormentosos, confusos, anárquicos y de mucho sufrimiento, que el gran Milan Kundera narró magistralmente en su famosa obra: ‘’ La insoportable levedad del ser’’.

Finalmente, y aquí va la enseñanza para los olímpicos dominicanos: Checoslovaquia alcanza sus reformas y valora a sus héroes en la llamada.’’ La Revolución de Terciopelo’’, aludiendo, claro está, que se alcanzaron los objetivos de una manera pacífica, pero con firmeza.

Lo que está por venir en el Comité Olímpico Dominicano, no tendrá vencedores, sólo habrá vencidos y serán los atletas dominicanos, la imagen del Comité Olímpico Dominicano que no resiste un titular más en su desmedro y la vergüenza del país ante naciones que no logran entender tanta locura en tan poco tiempo.

Pienso que lo que debe producirse en la primera reunión del Comité Olímpico Dominicano, es elegir una comisión con su presidente Garibaldy Bautista a la cabeza y reunirse con los renunciantes y otros connotados dirigentes que puedan aportar a la unidad del movimiento olímpico, antes que la misma se impuesta desde Lausana, Suiza.

Quien niega la realidad, abraza el fracaso. ¿Y cuál es la realidad del COD?, simple: está dividido casi en partes iguales. Es innegable que José Manuel Ramos ejerce un liderazgo real sobre las federaciones discrepantes y, por lo tanto, debe ser el vehículo para buscar una solución a un problema que algunos miopes, podrían verlo pequeño, pero no es así.

Y la otra realidad, es que nadie sabe hasta cuando, el presidente de la República, Luis Abinader y el ministro de Deportes, Francisco Camacho, estarán en la disposición de hacer tantas inversiones económicas a un sector, que no termina de hacer conciencia que los recursos económicos del deporte, salen del pueblo dominicano, mismo que ve avergonzadamente el triste espectáculo de los olímpicos. Garibaldy Bautista y José Manuel Ramos deben dar el primer paso.

Por: Ramón Rodríguez
centrodeidiomaswashington@gmail.com

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