En circunstancias como las actuales, en las que el logro de avances científicos, así como la fuerte presencia de la guerra en diferentes rincones del planeta, al colocar en el horizonte inmediato la posibilidad de alterar la acostumbrada concepción de la dignidad humana, nos obligan a repensar los supuestos acerca de lo humano.

Lo humano ha sido motivo de reflexión filosófica en diversos momentos, ¿por qué volver los ojos una vez más a dicho asunto? Porque, al ser el inacabamiento la característica radical en la constitución de lo humano, la reflexión que toma como motivo central de su interés, además de indispensable es inagotable.

No se trata, entonces, de una necesidad externa e inactual, ya que la reflexión sobre lo humano responde a la fundamental necesidad de autocomprensión, a la búsqueda siempre cambiante, como cambiante es este motivo de estudio, del sentido o sin sentido de nuestra existencia.

Reflexionar sobre lo humano remite a la necesidad de saber quiénes somos. En esta constante búsqueda de explicación sobresale, como momento fundamental de la constitución humana, la acción.

En otro sentido, la acción también remite al hecho de estar existiendo, es decir, antes de estar haciendo esto o lo otro, el estar existiendo es por sí mismo actividad, la actividad que sostiene tal existencia.
Este actuar desde luego no es un actuar aislado, sabemos que estamos enraizados en un contexto histórico concreto, en el que convergen diversas manifestaciones culturales que nos ligan a los demás.

Pero el asunto es que no sólo nos ligan por lo que aprendemos de los demás, sino porque solamente inscritos en lo social podemos ser quiénes somos y pensar como pensamos, aunque cada uno de nosotros, aquí y ahora, manifieste de manera individual.

Entonces, es obvio que el hombre, como todo lo que existe, está implantando en el límite, ya que el límite, como señala Aristóteles, es la cualidad esencial de cada ser, sin embargo, lo que ocurre con el hombre es que es el único ser viviente que no está totalmente confinado dentro de su condición limitada.