Antes que jugarse con la verdad las autoridades han optado por la cautela para evitar riesgos durante las fiestas navideñas con la pandemia del coronavirus. Las restricciones sanitarias y el toque de queda se mantendrán tal cual, aunque de acuerdo con el ministro de Salud Pública, Plutarco Arias, se flexibilizará el desplazamiento o la movilidad.

De la población haber cooperado más, evitando las aglomeraciones, cumpliendo con el protocolo sanitario y evitando las inquietantes violaciones, es posible que hubiera sido otra la decisión.

Pero ante la realidad que se ha visto, será siempre mejor prevenir que tener que remediar. La gente, cansada del confinamiento, ha reclamado un respiro al menos con el toque de queda en Nochebuena y Año Nuevo.

Pero con el monitoreo que llevan del panorama sanitario las autoridades hacen bien en cuidarse de incurrir en debilidades que pueden tener un alto costo para la salud y el proceso de normalización de las actividades económicas y comerciales. Con todo y que sea bastante molesto es preferible no abandonar el tratamiento por más recuperado que esté el paciente.