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Tepo se define ofortunado de la vida por inmortalidad

Tepo  se define  ofortunado de la vida por inmortalidad

Máximo -Tepo- Tapia es de los que esperaron un ‘tiempito’ por su elección como inmortal del deporte dominicano.
Pero su elección y exaltación llegó en el momento perfecto y le dio al exbasketobolista un motivo para agradecerle a Dios y la vida.

Tepo, quien lleva uno de los apodos más famosos entre los deportistas dominicanos, fue exaltado el domingo 10 de este mes, como reconocimiento a su condición de estrella en el basket superior del Distrito Nacional, además de sus aportes al país como selección nacional.

“Doy gracias Dios y a la vida por haberme dato tanto”, expresó Tapia en sus primeras palabras de agradecimiento al ser inmortalizado, parafraseando la famosa canción del legendario cantautor argentino Alberto Cortez (Gracias a la vida, que me ha dado tanto).

Para de inmediato agregar: “Y a la mujer más grande de mi vida, doña Toña”, en referencia a su madre Antonia Castro, por demás su pareja como edecán, el día de la exaltación.

Tapia Castro dijo ser un afortunado de la vida y se definió ser, posiblemente, el único basquetbolista que entró por la puerta trasera a la media naranja que lleva por nombre Palacio de los Deportes Virgilio, como homenaje al llamado padre del baloncesto nacional.

Recordó que llegó “por la puerta de atrás”, porque no lo hizo como jugador, sino como pasador de bolas durante los partidos del torneo distrital, y después de la selección nacional, la que posteriormente representó con orgullo y determinación.

Máximo Antonio aseguró que su carrera fue el producto de muchas personas e instituciones, educativas y del deporte que le apoyaron sin reservas desde su familia, hasta entrenadores en su época de estudiante y ya como jugador.
Además de la “mujer de mi vida”, doña Toña; habló efusivamente de su otra mamá, Guadalupe, como definió a su hermana, amiga, comadre y confidente “por llevarme en su mochila toda la vida”.

Dentro del seno familiar, hizo extensiva su gratitud hacia su esposa, hijos, hermanos.

A nivel institucional, valoró el aprendizaje que recibió en el Club doctor Rafael Barias, donde dio sus primeros pasos como atleta. Uno de los hijos más ilustres de Villa Consuelo en el deporte, Tepo también valoró los aportes recibidos en el Oratorio Don Bosco, el Colegio Cristóbal Colón y el liceo Unión Panamericana.

Entre los entrenadores y profesores de educación física, destacó las enseñanzas de Gioriver Arias y Frank Aybar, Tony Tueny, Leandro de la Cruz, Alejandro Abreu, Gustavo Concha, Félix Aguasanta, a los clubes Los Astros, del basket superior Arroyo Hondo, Félix Frontán, Luis Encarnación y su hijo Luisito, al ex presidente del club Los Prados, don Esmeraldo Soto “y por último al San Lázaro, donde coroné mi carrera con dos campeonatos, ahí me di cuenta que hasta que uno no gana, no celebra”.

 

UNA PREGUNTA

Trayectoria de Tepo

Tepo jugó 14 campeonatos en el basket distrital con varios equipos como estelar y figura cimera en los cinco clubes en que jugó.

Mostró clase con Arroyo Hondo (1981), Los Astros (1983/87), Los Prados (1988 y 89), San Lázaro (90 al 93) y Calero de Villa Duarte (1995), Con San Lázaro fue campeón en 1991 y 1992.

Finalizó con una carrera de 16,6 puntos por encuentros, tras jugar 211 partidos en 14 campeonatos distritales, terminó con 3,504 puntos encestados, cuarto mejor encestador de por vida. Exhibe un liderato de por vida en puntos de tres anotados, con 310 para un excelente porcentaje de 38%. Los disparos desde larga distancia eran una especialidad del exaltado.