A la más de una tonelada de cocaína incautada el sábado en Puerto Caucedo se agregan otras siete confiscadas por las autoridades durante los últimos meses, cifras sin precedentes en la lucha contra el narcotráfico, lo que también refleja inusitado auge del crimen organizado.
La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) informó que en medio de un operativo de inspección de contenedores para exportación fueron localizados 1,129 paquetes de cocaína, pero días antes se ocuparon 461 kilos de la droga a bordo de una lancha rápida cerca de Boca Chica y otros 290 en La Romana.
Como si fuera poco, ayer mismo, guardacostas estadounidenses decomisaron ocho y media toneladas de cocaína a bordo de una embarcación en el mar Caribe, tripulada por 13 narcotraficantes de nacionalidades dominicana y colombiana.
Se resalta la efectividad de la DNCD y el Ministerio Público por decomisar más de ocho mil kilos de cocaína en lo que va de año, pero preocupa que cárteles sudamericanos envíen tanta droga a República Dominicana para su reembarque a Estados Unidos y Europa.
Se afirma que por cada cargamento incautado, al menos otro logra vadear los controles de las autoridades y arribar a su destino con el concurso posiblemente de empleados o funcionarios en puertos y aeropuertos o de otras dependencias oficiales.
En solo uno de los últimos tres decomisos, la DNCD ha logrado detener a supuestos vinculantes con esos trasiegos, señal de que los narcos se han preparado para evadir ese tipo de riesgo, más aún si el corredor marítimo del Caribe entre Venezuela y Colombia y La Hispaniola no ha estado bien resguardado por guardacostas estadounidenses.
En menos de una semana la DNCD ha incautado más de dos mil kilos de cocaína, lo que representa una cantidad suficiente para inundar el mercado de consumo en cualquier estado de Norteamérica o ciudad europea, clara señal de que hoy en día República Dominicana funge como importante puerto de trasbordo del narcotráfico internacional.
Sin dejar de reconocer la ingente labor de las autoridades en el decomiso de drogas, resulta imprescindible que DNCD y Ministerio Público salten al próximo nivel que debe ser identificar y someter a la justicia a los narcos que dirigen aquí los servicios marítimos y aéreos de reembarques de cocaína.
