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Trujillo: Poder, títulos y la caída de un dictador

Trujillo: Poder, títulos y la caída de un dictador

Rafael Trujillo Molina

El generalísimo Rafael Leónidas Trujillo Molina es, sin duda, el dominicano que ha acumulado más títulos, privilegios y honores oficiales desde la proclamación de la Independencia Nacional el 27 de febrero de 1844, incluso por encima de los Padres de la Patria: Juan Pablo Duarte, Ramón Matías Mella y Francisco del Rosario Sánchez.

Trujillo asumió la presidencia de la República el 16 de agosto de 1930 con el rango de general. Posteriormente, mediante la Ley No. 512 del 26 de mayo de 1933, se le otorgó el título de Generalísimo de los Ejércitos de la República Dominicana, convirtiéndose en el único dominicano en ostentar el rango militar de cinco estrellas.

Rafael Trujillo, el dominicano con más honores tras la Independencia Nacional de 1844

En mayo de 1934 fue reelecto como presidente, en una candidatura única y sin oposición.

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En 1936, el Congreso Nacional aprobó la Ley No. 1067, mediante la cual se cambió el nombre de Santo Domingo por Ciudad Trujillo, en reconocimiento a su labor en la reconstrucción de la ciudad tras la devastación del ciclón San Zenón, según consta en los considerandos de la ley.

Asumió la presidencia en 1930 y se convirtió en Generalísimo en 1933

Al año siguiente, en 1937, el Congreso le confirió mediante resolución el título honorífico de “Benefactor de la Patria mientras viva”.

En 1940, se promulgó la Ley No. 247, que ordenó que todos los documentos oficiales del Estado utilizaran el cómputo de años bajo la Era de Trujillo. Ese mismo año, la Ley No. 370 dispuso que su nombre fuera inscrito en letras destacadas en el Altar de la Patria, junto a los fundadores de la nación.

El 17 de mayo de 1942 fue nombrado secretario de Estado de Guerra y Marina. Un día después, el entonces presidente de facto, Manuel de Jesús Troncoso, renunció al cargo. Ante una multitud congregada en el Palacio Nacional que pedía su regreso al poder, Trujillo aceptó la presidencia nuevamente, argumentando que la situación del país y del mundo requería su liderazgo en “tiempos difíciles y peligrosos”.

Su asesinato en 1961 marcó el fin de una dictadura autoritaria en República Dominicana

En 1955, mediante la Ley No. 4131, el Congreso Nacional le otorgó el título de “Padre de la Patria Nueva”.

Sin embargo, todos estos títulos y privilegios se desvanecieron abruptamente la noche del 30 de mayo de 1961, cuando fue asesinado por un grupo de conspiradores mientras se dirigía hacia San Cristóbal. Su muerte marcó el principio del fin de una de las dictaduras más prolongadas y autoritarias de América Latina, y un punto de inflexión en la historia contemporánea de la República Dominicana.

Tomás Vidal Rodríguez

Periodista especializado en investigación de datos