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A pesar de que Rafael Leonidas Trujillo Molina era un alfil de Estados Unidos, su gobierno coqueteó con Adolfo Hitler, porque admiraba las ideas nazistas y como gesto de agrado designó como embajador a Roberto Despradel, en agosto de 1938.
Hitler había sido designado canciller de Alemania el 30 de enero de 1933, por el presidente Paul von Hindenburg. Diez años atrás, Hitler había intentado acceder al gobierno a través de un golpe de Estado. Sin embargo, el golpe fracasó y Hitler fue enviado a prisión.
En reciprocidad al gesto diplomático de Trujillo, un año después Hitler nombró al doctor Hans Felix Rohrecke como embajador permanente en Ciudad Trujillo (hoy Santo Domingo).
Despradel entregó sus cartas credenciales a Hitler en los Alpes Bávaros, el lugar de descanso y segunda residencia gubernamental del dictador, en Obersalzberg.
A diferencia del ministro plenipotenciario en Hamburgo, inicialmente solo existía un consulado alemán en el país.
Trujillo comenzó gestiones para establecer embajada en aquella nación, cuando en 1935 nombró a su yerno Porfirio Rubirosa, esposo de su hija Flor de Loto Trujillo, como ministro para Alemania.
Hitler ignoró esa designación y no designó la contraparte. Los ingleses interpretaron este movimiento de Trujillo como un intento de explotar las simpatías pro-nazis y antiestadounidense del régimen de Trujillo.
Al producirse ese acercamiento, hubo intentos de promover la reubicación de agricultores alemanes en la República Dominicana. Uno de estos proyectos de asentamientos, promovido por Roberto Kuck y Deetjen, a pesar de contar con el apoyo de la cancillería dominicana y haber asegurado la tierra para la venta, no se pudo realizar. La embajada alemana desaconsejó este plan.
Asentamiento judío
Únicamente se ejecutó el asentamiento de refugiados judíos en Sosúa, Puerto Plata. Según datos de la sala de los emigrantes del Museo Judío de Berlín llegaron a República Dominicana 3,000 judíos en el 1938. En Sosúa los judíos se dedicaron al cultivo de la tierra e instalaron empresas de productos lácteos. Después de la Segunda Guerra Mundial muchos de los colonos judíos se radicaron en Estados Unidos.
Alejamiento
Durante la Segunda Guerra Mundial Alemania y República Dominicana se alejaron, debido al compromiso dominicano con Estados Unidos.
Desde el 1938 la Marina alemana estuvo bien activa en la bahía de Samaná y había rumores de que utilizaría como base para submarinos, que también eran reabastecidos por la Marina dominicana. Ante esa presencia, la Infantería de Marina estadounidense aumentó su compromisomilitar en la región.
Guerra a Alemania
República Dominicana declaró la guerra a Alemania, cuatro días después del ataque de la Armada Imperial de Japón a la base naval de los Estados Unidos en Pearl Harbor, Hawai. El ataque japonés fue el 7 de diciembre de 1941 y Trujillo le declaró la guerra a Alemania, el 11.
En lo que parecía un gesto simbólico y un apoyo moral, la declaratoria de guerra a Alemania tuvo consecuencias, cuando submarinos nazis hundieron los dos únicos barcos que constituían la flota mercante dominicana. El 21 de mayo de 1942 el submarino alemán U-156 hundió en aguas del mar Caribe al barco Presidente Trujillo, que se dirigía a Puerto Rico desde Martinica. Llevaba 45 tripulantes, muriendo 30 de ellos. Fue impactado por un torpedo, hundiéndose en solo cuatro minutos.
El 16 de junio, también de 1942, otro submarino alemán torpedeó a la goleta Nueva Altagracia, hundida frente a Gaspar Hernández. El 12 de julio de ese mismo año, fue hundida la goleta Carmen, también frente a Gaspar Hernández.
“Derrotado”
Cuando Hitler fue enterado de que República Dominicana le había declarado la guerra, convocó a su Estado Mayor y con un puntero buscó en el mapa mundial a República Dominicana y al identificar el país y percatarse de su pequeño territorio les dijo a sus oficiales: “Derrotado” y acto seguido lo clavó con una puntilla cabeza roja, en señal de haber obtenido una victoria.
Tratados
Alemania y República Dominicana han firmado varios tratados en el curso de sus relaciones bilaterales. El primer tratado el 30 de enero de 1885 sobre comercio, navegación y consular. Otros tratados bilaterales fueron también comerciales y de navegación, como de RD y Bremen 1849 y RD y Hamburgo en 1855. También el tratado RD y la Unión Aduanera Alemana, en 1861.
Antes de la independencia dominicana había contactos con los habitantes de la isla, pero el comercio se estabilizó después de la independencia dominicana.
La demanda alemana de tabaco se incrementó, replicándose en el periodo 1840-1870. Otros productos de exportación de República Dominicana hacia Alemania fueron azúcar, café, cacao y maderas.
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Ese intercambio comercial condujo al asentamientos de comerciantes alemanes en Puerto Plata. Uno de ellos fue John Bothe, un negociante de Bremen que llegó al Cibao en la década de 1850 y se convirtió en el primer cónsul de Bremen en Puerto Plata. Otro fue Johann Wilhelm Kuck, quien vivió en el Cibao desde el 1848 y estableció estrechos lazos con la tierra y la gente.
Cuando Estados Unidos firmó un tratado comercial con República Dominicana en 1891 para expandir su presencia en América Latina, Alemania y otros se sintieron perjudicados, ya que se eximieron más tarifas a los norteamericanos.
El presidente Ulises Heureaux solicitó nuevas negociaciones a Estados Unidos, debido a que no podía cumplir con esta demanda ni aceptar sanciones de Alemania sin experimentar graves problemas económicos.
En ese momento el 90% de la producción de tabaco, estaba destinada para ese mercado europeo, por lo que tenía un gran peso político para el país europeo, que podría aplicar aranceles retaliatorios al tabaco dominicano.
